martes, 8 de junio de 2010

CAP#5 LOS RUMANOS Y EL ‘’EXTRAEQUIPAJE’’



Yo no había notado en qué momento podría haber llegado tanta gente, pues era obvio que nosotros somos silenciosos y que nuestra sutileza al movernos es obvia pero eran demasiados, pude reconocer algunas caras, pero sin embargo eran más las desconocidas, allí vi hasta aquel viejo ‘’amigo’’ nuestro, Alistair. Vi hasta aquella cara que al principio causo un escalofrío pero luego recordé que no era malo como solía serlo a la luz de mis recuerdos, era Corin, solía integrar la guardia de los Volturis, pero mi esposo me había informado en una charla de modo casual que ya no formaba parte de ellos pues se había cansado de ver gente sufrir y que los últimos fuimos nosotros. El tenia un don parecido al de Jazz, pero mil veces más fuerte, pues con Jasper tu podías intentar rechazar el aura, aunque finalmente terminara por apoderarse de ti el sentimiento que él quisiera, pero con Corin era distinto, el simplemente así que actuara su don, y este actuaba sin que pudieras intentar resistirte, pues este ni siquiera podrías notarlo, era demasiado sutil.
Pude ver a Amun, Kebi y aun mas importante a Benjamin y a Tia. Por lo que supuse que Emmet y Rosalie habían vuelto antes. Pero eran incalculables el número de vampiros que se encontraban simplemente en la sala de mi casa. Éramos por lo menos cuarenta, eso obviamente sin contar a los lobos que ya no se encontraban presentes. Me dispuse a saludar a cada uno, sabiendo que con solo oír sus nombres una vez sería suficiente para recordarlos así no estuviera de ánimo para pensar mucho. Pero me alegre y me llene de exaltación pues sabía que todas esas personas sabían la verdad y estarían ahí conmigo para defender a mi familia, solo esperaba que no muriésemos todos y tener que saber que ellos morían allí porque nosotros se lo pedíamos.
Abrace fuertemente a los Egipcios, menos a Amun, pues hasta Kebi se mostraba algo más solidaria que de costumbre. Alistair no fue la excepción a aquella sala llena de compasión, me tomo entre sus brazos con un abrazo tan sincero que llegue a pensar si los vampiros podrían sufrir trastornos psicológicos fuertes, pero yo sabía que si. El solo dijo:
-siento no haberme quedado la ultima vez, pero estoy aquí ahora para compensarlo, siempre he sabido quienes son los Volturi y su verdadera intención en nuestro mundo, y por lo mismo mas que respeto les guardo un profundo miedo, pero después de la última vez que estuve aquí, ustedes no solo me abrieron los ojos sino que además me mostraron caminos para salir de esta dictadura, y a pesar de que los abandone no me juzgaron por eso me siento en el deber de estar presento ahora sea cual sea el futuro que nos espere.
Lo que Alistair me dijo no solo me sorprendió sino que además me conmovió, o abrace aun más fuerte y le agradecía lo que hacía por mí y por todo ese grupo de gente que yo quería con locura pues eran personas maravillosas.
Ambos rumanos saludaron con su peculiar forma de hablar tan despectivamente de los Volturi que hasta yo podría pedirles que disimularan un poco, aunque ese no fuera el caso. Se dirigieron con bastante efusividad a Ness, cosa que me tomo por sorpresa (como raro, me tomaba todo por sorpresa últimamente…a decir verdad en los últimos siete años todo me sorprendía y a la vez todo dejaba de sorprenderme, era raro y confuso por lo cual no sé si sabría explicarme bien), aunque no fue demasiado cariñosos el abrazo, por lo menos ya no los mataba del susto el simple hecho de ver a Renesmee.
Yo les agradecí el apoyo y tanta ayuda, éramos por lo menos unos cuarenta vampiros, sin contar los que faltaban de los Cullen y los que se suponía ellos traerían, pero no podría ponerme a contar en ese instante, simplemente agradecí y salude mientras me disculpaba por las molestias que todos deberían de haberse tomado y la ‘’molestia’’ que representaría entregar sus vidas por desconocidos, aunque todos los presentes clamaban saber de nosotros, de nuestra maravillosa historia y decían saber que nosotros teníamos la razón. Además todos dejaron en claro que se interpondrían, pelearían y si era necesario morirían por defender esta causa, cosa que me sorprendió, pero me hizo sentir algo culpable.
Obviamente no iba a disculparme diciendo que quería dormir, pero si dije que quería ir a revisar como estaban los lobos. Me preocupaba de sobremanera saber que las novias de los lobos ya llevaban más de una semana separadas por completo de sus familias, ellas no debían ser expuestas aun mas, pues eran humanas, y los Volturi podrían simplemente tomarla contra ellas por estar con nosotros, además ellas no vivían solas, y todos empezaban a preocuparse en la reserva pues era obvio que esta escena se veía demasiado rara. Cuando llegue a la cabaña de los lobos solo encontré un silencio profundo, todos ya estaban dormidos, y se podía percibir el cansancio de todos en el ambiente, ya que la tensión hacia que todos se deterioraran.
Por lo tanto decidí volver a la casa, y apenas entre vi la cara de Edward de ansiedad, le hice una seña casi imperceptible con mi cara que le indicara que no sucedía nada, que pues como estaban dormidos no me pareció apropiado despertarlos, todos llevaban demasiado sin descansar. Por fortuna al estar tantos aquí me di cuenta de que en realidad no estábamos solos, enseguida logre perceptir el aura que rodeaba todos; era de tranquilidad y mucha esperanza, por lo visto tanta compañía hacia que todos notáramos lo mismo que yo, y ya que nos mostrábamos tan optimistas yo fui la primera en tocar un tema que me pareció imposible de seguir posponiendo.
-creo que deberíamos tocar un tema importante ya que estamos todos reunidos; para empezar les repito mi agradecimiento por su presencia, creo que todos saben que en cualquier momento pueden cambiar de opinión e irse sin sentirse culpables y mucho menos lleguen a pensar que nosotros podríamos guardarles algún rencor, por el contrario los entenderíamos y les agradecemos infinitamente su presencia. Siento en el alma tener que ponerlos en esta posición, no les voy a ocultar algo que todos sabemos, la guerra que se avecina no es ningún chiste y podemos perder a muchos de nosotros, es una guerra mortal y por lo tanto el tema que me parece indispensable tratar ahora mismo es: el entrenamiento. Es de nuestro conocimiento que hay varios de nosotros que poseen más habilidades o experiencia que otros y me gustaría que estos nos ayudaran a los más inexpertos en el tema a perfeccionar nuestras habilidades de pelea. Es indispensable, Alice no ha podido tener muchas visiones al respecto, solo sabe que la dichosa guerra será en alrededor de dos meses. Me gustaría saber que piensa cada uno.
La primera en hablar fue Sophia, cosa que no me esperaba.
- Yo tengo experiencia en pelea, pues como ya la mayoría saben yo solía hacer parte de la guardia Volturi, ellos han intentado mantener escondido el tema del entrenamiento de sus guerreros, pero es obvio que por muchas deserciones se ha sabido. Yo puedo enseñares tácticas de defensa y ataque especiales para ellos, pues no creo que se esperen semejante multitud y menos que sepan con anticipación todas las tácticas que ellos poseen. Me doy cuenta que no soy la única ex Volturi en la sala, por lo tanto creo que aquellos con ese pasado podrían ayudarme con la instrucción y contribuir demasiado.
Yo pude notar que en ese instante habían mas Volturis de lo que creía, pues bastantes de ellos asintieron con sus cabezas en una sincronización perfecta; eso me indico que si habían pertenecido a aquella guardia oscura, y no solo el asentimiento, sino la sincronización, pues como yo ya había visto, ellos parecían casi una flor que empezaba a abrirse cada vez que caminaban juntos.
-gracias Sophia, serán todos de indispensable ayuda.
-yo puedo entrenarlos, yo solía ser parte de un ejército de vampiros y tengo bastantes conocimientos sobre neófitos.- dijo Jasper entrando por la puerta, con Alice cogida de la mano, y Carlisle pisándoles los talones. Los abrace y bese efusivamente a todos, me hacían demasiada falta, eran mi familia y dejar de verlos así fuera por pocos días era literalmente doloroso, y aun mas en estas condiciones.
-neofitos? Porque neofitos? –pregunto Edward sorprendiéndonos a todos los vampiros de la sala que no habíamos notado lo que se escondía detrás del comentario casual de mi cuñado que entraba a casa después de un largo viaje.
-Alice ha logrado tener algunas visiones, pero preferimos no comunicárselo antes pues no estábamos tranquilos con la seguridad de las comunicaciones. Quizás es por la cantidad de lobos que hay que Al no haya podido tener muchas visiones antes, pero estando fuera pudo ver varias cosas, sobre todo que los Volturi están reclutando demasiados vampiros, saben que la guerra será fuerte, pero tenemos un punto a nuestro favor, y es que confían que no acudiremos a nadie, ya que Carlisle sabe que lo más probable es que nuestro bando pierda y… bueno que si somos nosotros los afectados, el no querrá involucrar a nadie más. Saben que no cuentan con el factor sorpresa gracias a Alice, pero milagrosamente, nosotros sí.
-como es eso que un ejército de vampiros? Como lo que intento hacer Victoria?-inquirió Esme con la intranquilidad plasmada en su voz.
-mas o menos, pero la diferencia es que los Volturis los escogen según sus poderes y lo útiles que les puedan ser, no personas al azar, además los entrenan y capacitan de forma absurda, lo cual no nos deja mucho tiempo para que empecemos nosotros a hacer lo mismo, desde la parte física los que no tienen mayores dones, y los que si tenemos tendrá que ser casi doble el trabajo pues no nos podemos confiar en la parte física.
-como así que hacer lo mismo? Esperas que convirtamos a un humano para acabar con ellos? Eso me parece absurdo, eso es…-Carlisle dejo la frase a la mitad, y miro a su hijo con recelo, como si no creyera lo que oía y no le daba crédito a las palabras que salían de la boca de Jasper.
-no Carlisle, yo no estaba pensando en reclutar humanos para luego convertirlos y entrenarlos, eso sería lo más cruel, y sabes que para mí no tiene sentido condenar a nadie a esta vida, sobre todo por mi pasado, como comprenderás, pero a lo que si me refiero es que es completamente necesario convertirnos en un ejército vampiro que por supuesto sea prácticamente invencible, y si seguimos dejando pasar el tiempo es como si pusiéramos todas y cada una de nuestras cabezas en una bandeja de plata para que los Volturis se la merienden de una sola sentada.- inquirió Jazz, por lo visto le había molestado un poco que hasta Carlisle, como todos nosotros, hubiéramos pensado eso de él, ya que nuestros rostros no disimulaban que habíamos dejado llevar nuestras mentes al mismo lugar que mi suegro. Me dolió ver el sufrimiento en su cara, pues esta reflejaba la incredulidad de la falta de fe de su familia hacia su cordura. Todos queríamos salvar a nuestra familia y amigos, pero para Jazz, gracias a su pasado, eso era una idea inconcebible; sobre todo cuando todavía algunas veces le costaba hasta creer todo lo que yo había logrado en cinco años.
-lo siento hijo, ninguno pretendió pensar mal de ti; es solo que esa fue la primera interpretación de tu comentario, pero tienes razón al decir que sería estúpido seguir esperando, y más si ya estamos todos reunidos.
- sí, pero esperen, yo tuve una sensación algo extraña todo el trayecto de vuelta y además en algunos momentos mientras esta semana que estuvimos fuera. Sentí como si nos estuvieran vigilando o siguiendo. Ya sé que lo más posible es que la guardia este aquí, pero en ese caso lo más lógico sería no salir si no estamos todos juntos, y si necesitamos ir de caza o algo por el estilo, lo más conveniente sería ir en grupos grandes, por si en algún momento determinado llegáramos a necesitar ayuda.- dijo Alice con demasiada efusividad, como si intentara inculcarnos la seguridad que a todos se nos notaba en la cara que nos hacía falta, pero yo la conocía demasiado bien, y pude darme cuenta que ella también tenía miedo, y eso solo quería decir que sus visiones no eran favorables. Yo no pensaba que nos estuviera justamente viéndonos morir a todos sin salida alguna, pero sí que no quedaríamos muy bien parados, y no muchos saldríamos ilesos, ese en el caso de ganar, pues en caso de perder. No quise terminar aquella frase en mi mente, ya que mi esposo volteo a mirarme con los ojos completamente abiertos como platos y me abrazo de par en par, y en ese instante recordé que mi mente había dejado de ser solo mía, ya que parte de mi entrenamiento era mantener el escudo fuera de mi, y ya casi ni lo recordaba porque se había convertido en algo prácticamente fácil. Pero al ver la agonía de sus ojos, entendí que el también estaba preocupada y que mi pensamiento solo lo había hecho empeorar. Gracias a dios Ness se había ido a dormir, porque si estuviera frente a mí, hubiera terminado llorando en sollozos incontenibles, pues ver a su padre o a cualquiera de nosotros así, le partía el alma y el corazón en mil pedazos.
Yo simplemente le dirigí un pensamiento a mi esposo, diciéndole que no tendría que preocuparse, pues todo saldría perfecto, porque me parecía estúpido que los Volturi no habían caído en cuenta de que yo era quien detenía todos sus poderes. Y que conmigo en medio, ellos tendrían que luchar sin ningún extra, solo sus fuerzas vampíricas. Pero en ese instante vino a mi mente como se suponía que ellos iban a raptar a mi hija para destrozarnos a todos, y con que yo la perdiera a ella estaría completamente devastada que no podría responder a ningún ataque. Por lo tanto, yo estaba equivocada, ellos si habían pensado en eso, pero lo que nunca tuvieron en cuenta era que si yo estaba mal por mi hija, y todos nosotros igual, nosotros quizás podríamos darle la vuelta a la carta y luchar mil veces mejor que ellos por el simple hecho de pelear por Renesmee, pues ella seria nuestro motor. Pero claro, ellos jamás lo imaginarían o se les pasaría por la cabeza, ya que ellos nunca habrían de sentir amor en su vida, ni siquiera por sus esposas. De un momento a otro me encontré fuera de la casa, y no entendí porque. Edward me había sacado para plantarme un beso que muy seguramente se vería como inapropiado en frente de todos los invitados, y por el cual Emmet podría desportillarse de la risa con sus chistes de tono muy subido. Cuando lo mire a los ojos, vi que no solo quería, sino que necesitaba hablar conmigo.
- Porque andas tan pesimista esta noche? Yo no dejare que te ocurra nada, ni a ti ni a ninguno.
- No es pesimismo, es solo que tengo que considerar todas las opciones, y lo que pasa es que como no sueles estar en mi cabeza, no estás acostumbrado a lo suspicaz y escéptica que soy. –dije mientras lo acercaba del pelo de nuevo a mi cara para darle otro beso, pero este fue mucho más tierno, pero más duradero, ya que ninguno de los dos necesitaba recesos para respirar, aunque estuve segura de que no aguantaría mucho tiempo, y tal como lo había pensado, en menos de 10 segundos Edward tuvo que sujetarme en sus brazos para que yo no cayera al piso, pues había perdido el equilibrio…tal como solía hacerlo en mis días humanos que se veían tan lejanos ya.
- He de contenerme de besarte de nuevo en estos meses, ya que si llegas a perder el equilibrio con solo un beso, no me imagino cómo será en la batalla. –yo por supuesto lo mire con cara de pocos amigos, ante la idea que planto en mi cabeza de no volver a besarme. El se rio ante mi gesto y me tomo de la cintura de la manera más tierna, sutil, leve y delicada posible, pero sin embrago haciéndome entender que yo solo le pertenecía a él, aunque eso ya lo supiera. Me beso de nuevo, un beso demasiado dulce como para no afectar mi cordura, y yo sentía que me derretía mientras su aliento pasaba por mi garganta y hacia que se me olvidara el mundo y cada uno de nuestros problemas, inclusive una amenaza de muerte casi tan segura como mi amor por él. Le manifesté entre pensamientos que me daba demasiada lástima que aquella cabaña estuviera ocupada, y tuve la tentación de decirle que nos fuéramos a nuestra casita, pero sabía que nuestro deber era estar con todos y empezar a entrenarnos para estar en condiciones para la batalla, así que le di un último beso fugaz, lo tome de la mano, mientras que con la otra le acariciaba las líneas de la cara bajando por su nariz y volviendo a su mejilla, y hale de él para que entráramos de nuevo a la casa, mientras Alice me dirigía miradas picaras y Rose le propinaba un par de codazos a Emmet para que disimulara las carcajadas pronunciadas que emitían cada vez que nos miraba a Edward o a mí.
En ese instante decidí que porque esperar hasta el otro día para empezar con aquellos anhelados entrenamientos, si eso era simplemente perder tiempo, y no era como si alguno de nosotros estuviera cansado o tuviera sueño por obvias razones, así que decidí proponer empezar a partir de ese mismo instante, y todos parecieron estar de acuerdo, así que salimos a el patio trasero de la casa, que tenia acres y acres de solo tierra llena de arboles únicamente.
Cuando salimos, Jasper fue el primero en pronunciar alguna palabra, para todos quiero decir, ya que entre cuchicheos que obviamente todos podían oír aunque nadie prestara atención, todos iban hablando de las estadísticas de muerte, si toda estaba a nuestro favor o en contra, que podría llegar a pasar en caso de que muriéramos todos. Eso me puso los pelos de punta y Edward solo intento inculcarme valor con unas caricias en el brazo y un delicioso beso con aquel exquisito aroma en mi cabeza.
-bueno, la última vez que los Volturis y nosotros tuvimos… un ‘’encuentro’’, fui yo uno de los que ayudo a entrenar, si quieren les puedo enseñar algunas tácticas de pelea, pero pues ya algunos las saben.
-eso estaría bien, no todos tuvimos clases-dijo Sophia bromeando. Pero era obvio que solo lo hacía por romper el hielo y calmar un poco el ambiente tensionarte, así que todos reímos y mi cuadro llamo a Emmet para que lo ayudara.
-el es el ejemplo más claro de cómo podría atacar un neófito, una fuerza brutal, pero siempre llevado por el instinto de pelea directa. Aunque hayas mejorado hermanito, sigues dejándote llevar un poco por tus deseos de pelea y ego.- todos reímos, hasta Em, que al principio intento poner cara de pocos amigos, pero las risas de todos no permitieron que el dejara de esbozar una espectacular sonrisa y luego una carcajada gutural. Yo ya sabía todo aquello sobre esas clases, sobre todo porque yo misma le había rogado a mi esposo que me permitiera tomar algunas ‘’clases’’ de pelea, aunque él se opusiera al principio. Me gustaba sentir que por lo menos estaba algo más preparada de lo que los Volturis estaban informados, y por pura satisfacción personal, cosa que a Edward le causo mucha gracia, no desde luego sin el comentario sobre protector pero más tierno de la historia, ese de <>, pero antes de entrar en cualquier discusión, yo simplemente le suplique a Jazz que me ayudara y el estuvo de acuerdo. Por lo cual esas instrucciones podría saltármelas, pero sin embargo no dejaría de verlas, aunque podría estar sumergida en mis pensamientos, claro, algo mas medidos ya que estaba muchísimo más alerta porque Edward podía leerlos ahora.
-no tienes por qué hacerlo amor. Puedes tener toda la privacidad que desees, tu ya tienes muy bien controlado ese escudo, y no tienes razón para sentirte incomoda, yo lo entendería completamente- y me dio un beso tierno, dulce y tristemente fugaz en los labios.
-no, no es que no me sienta cómoda, o que no te tenga confianza, es solo que pues todos están acostumbrados a que les leas la mente, pero para mí es solo algo nuevo, eso es todo.- dije en modo de disculpa, pues vi que le dolía que yo pensara eso.
-Bella, lo digo enserio; además, no es que piense que desconfías de mí, yo solo quiero que seas feliz, y estarás mas tranquila si dejas el escudo, por lo menos un rato. –me dijo todo esto con esa media sonrisa que me mataba y me hacia delirar. En realidad era el ser mas considerado de la tierra, y aun así, nunca hubiera preferido que no leyera mis pensamientos, pero agradecía su comprensión, pues para empezar ya estaba algo cansada y además aun no me acostumbraba a que mis pensamientos no fueran solo míos. El solo volvió a sonreír y allí yo solté mi escudo y lo deje que retornara a su forma original, cubriendo todos mis pensamientos y protegiendo mi mente. Me acurruque en su regazo mientras con una parte de mi mente analizaba el entrenamiento y las peleas, en las cuales los más de cuarenta vampiros y en aumento se iban turnando para disfrutar de eso que notablemente hacia parte de su instinto…o de nuestro instinto mejor dicho, y con la otra parte de mi mente, empezar pensar que podía suceder y en que cambiaria una guerra, porque honestamente me parecía imposible que si se desataba una guerra, todo nuestro bando llegara a salvarse y aun mas, salir completamente ilesos todos, por lo cual empecé a contemplar mis posibilidades, que podría pasar después de eso…que sucedería si no llegaba nadie a salvar nuestras vidas como la ultima vez, ahora nadie escaparía y llegaría con una sorpresa que nos salvara a todos el pellejo, y tampoco ocurriría que cayera un meteorito del cielo y les atinara a todos los Volturi en la cabeza y muchísimo menos que lograra dejarles ese meteorito algo más que una raspadura que en cuestión de segundos desaparecería.
Además tampoco fui capaz de contemplar la idea de pensar que podrían llegar a raptar a Renesmee, pues era cierto que debilitarían a los más fuertes de nuestro lado, y no solo familia, sino también amigos como los de Denali, o el aquelarre amazónico. Sobre todo porque yo no podría concebir esa perspectiva de ver a mi hija con los ojos rojos y llena de odio y sangre humana, o porque le hicieran daño. Allí agradecí que mis pensamientos fueran solo míos, ya que comprendí que si mi esposo hubiera contemplado mis pensamientos estaría llorando a sollozas incontenibles, no por supuesto de forma literal, pero si hubiera podido correr a Volterra a eliminar a cada uno de la guardia y con un apellido Volturi, con sus propias manos.
Pero tenía que aprender a contemplar la idea de que ellos no tendrían ningún reparo en acabar con todos nosotros, y no es que no lo supiera, pero yo seguía suponiendo desde la parte más noble e ilusa de mi alma, que quizás ellos podrían arrepentirse y dejarnos ir, pero la realidad era otra y eso no sucedería ni en un millón de años luz. Ellos eran aun peores que el diablo en persona representado en todas sus formas, y el descaro con el cual siempre supimos que se vengarían era increíble, pero lo más increíble de todo era ese deleite con el que sabíamos atacarían. Pero yo seguía preguntándome si quizás ellos sabían a lo que se enfrentarían, pues no era seguro que ellos tuvieran muy claro que nosotros teníamos a más de cuarenta vampiros de nuestro lado, y por más de que ellos lograran reunir a muchos, yo dudaba que lograran superarnos en número, o por lo menos, no por mucho, y sería una pelea equitativa por lo que los datos arrojaban. Pero y si era cierto que ellos nos tenían vigilados, eso querría decir que no solo no tendríamos factor sorpresa, sino que además ellos encontrarían la forma de conseguir a mas de nuestra especie con súper poderes para acabar con nosotros, y si ellos nos tenían con el ojo encima, para nosotros, eso era el acabose.
-Bella, te gustaría trabajar un minuto conmigo, por favor? –dijo Cristina. Cristina era una vampiresa preciosa, como todas en general, además poseía un talento único y un carisma sin igual, ella no tenía una historia trágica como Emma o como Sophia, tampoco era una de esas personas que guardaban rencor en su corazón, a diferencia de la mayoría por no decir todos los vampiros que yo había conocido hasta ahora, ella era una mujer que fue muy feliz durante su vida humana, y lo único que le causaba algo de dolor era no saber cómo se había convertido, no recordaba nada, ella tenía recuerdos de su vida cotidiana cuando era una mujer normal, tenía un esposo, pero nunca tuvo hijos aunque jamás fue su gran sueño o algo por lo que ella se desvelara ya que siempre creyó que todavía no le había llegado su momento. Lo curioso era que aunque conservara todos sus recuerdos de la vida humana, no recordaba cómo había sido convertido o por quien. Nosotros llegamos a sospechar que quizás tuviera que ver con la familia de Nahuel, ya que fue encontrada en el Amazonas, pero nunca pudimos comprobar nada y el negó haberla visto siquiera. Sin embargo, ella ahora hacia parte del clan del Amazonas, pero de una forma extraña llego después que ellas, clamando que debía de resolver un asunto personal antes, y por pena ninguno se atrevió a preguntar a que se debía. Ella curiosamente iba tomando la forma del aquelarre amazónico y dedujimos con mi esposo que era por pura adaptación, de facciones largas e increíblemente delicadas y hermosas. Ella, con su voz dulce y su tono casual pero siempre tan tierno me pregunto si quería practicas con ella por un momento, y por supuesto al principio me tomo por sorpresa ya que yo estaba completamente sumergida en mis pensamientos, pero accedí gustosa, porque claro, quien podría negarse a la dulzura y carisma de aquella mujer?. Así que me pare del el regazo de Edward y me dispuse a sonreírle y después a tomar posición de pelea.
Ella no tuvo ningún reparo en soltar unas risillas, porque seguía dudando de si mi escudo funcionaria con ella, pero a mí me pareció divertido intentarlo ahora ya que no habíamos tenido oportunidad de probarlo antes. Ella más que un don , poseía algo que sería como un arma letal, era como si tuviera el reloj de tu cuerpo en sus manos y lo manejara a su antojo. Me explico. Ella podía hacerte parecer que todo empezaba a moverse más lento o más rápido, o simplemente detener todo, hacia algo con tu cerebro que no permitía que el avanzara a la velocidad normal, pero yo no estaba segura si conmigo funcionaria ya que era diferente trabajar con la mente, con el cerebro o con la mente. Me parecía algo muy curioso y útil. Ella y yo empezamos a caminar en círculos, no demasiado rápido, pero tampoco en un modo que pareciéramos corriendo, sin embargo ella empezó a subir el ritmo a la carrera, pero yo sin embargo tenía mis ojos muy firmes en su cara, note que hizo un gesto como de desaprobación o rabia y allí entendí que no podía hacer que su don trabajara sobre mí. Me sentí rara, pero muy complacida de que nunca aquel defecto que ahora todos llamaban don se hubiera arreglado por sí mismo en mi cabeza, y que hubiera sido tan visible desde mi forma humana y que además se hubiera incrementado con la ponzoña, para mí era un indicio de que en realidad yo había nacido para ser vampiro, creía en Dios más que nunca, ya que entendía que él me había puesto en el camino los seres más maravillosos que serian quienes me traerían a esta vida y me brindarían todo, y además porque yo a pesar de estar de este lado del la barrera ente los humanos y los seres sobrenaturales, entendí que siempre se tenía un alma y que era cuestión de cada persona conservarla y en qué estado, no importaba si eras licántropo, meta morfo, vampiro o quizás una bruja.
Yo solté unas risitas más fuertes que las previas de Cristina y me abalance sobre ella apenas tuve la oportunidad de derribar a mi oponente. Las dos caímos al piso y reímos. Ella sin embargo me dijo que se frustro pues su don siempre le había sido muy útil y Jazz le dijo que no debía concentrarse en el pues no sabíamos si alguno de los de la nueva guardia de los Volturis tendría un escudo parecido al mío, el se ofreció muy amablemente a ayudarla con las técnicas de pelea, pero antes sentencio que a pesar de eso había visto muchas técnicas bastante buenas en ella para la lucha y que eso le sorprendía. Cristina soltó algún chiste al respecto y todos reímos, ella era siempre tan carismática frente a cualquier adversidad y se tomaba la vida como viniera pero siempre de la mejor manera.
Hasta que un grito que me helo desde los huesos e hizo que se me pararan hasta los pelos, me dejo clavada en el piso sin saber qué hacer.
Mi hija gritaba desde la cabaña y yo seguía sin entender el porqué, al principio las rodillas me temblaron, cosa que para nosotros era casi imposible, y cuando logre reaccionar, corrí con todos los vampiros detrás mío hasta la cabaña de los lobos, aunque logre ver que Edward me llevaba algo de ventaja. Algo le sucedía a mi hija y yo no sabía, si Renesmee gritaba quería decir que algo estaba mal, muy mal. Yo solo rogaba a ese Dios que segundos antes yo había aclamado y mencionado entre pensamientos que todo estuviera bien, que todos se encontraran en perfecto estado y que no tuviera ese grito algo que ver con lo que yo me imaginaba.
En menos de medio segundo me encontré en aquella cabaña y necesitaba saber porque mi hija gritaba.

CAP#4 UN INVITADO MAS, Y UNA HISTORIA POR CONTAR.



-Bella, detente.-grito mi marido mientras se situaba enfrente de mí. qué rayos se suponía que se proponía al interponerse entre una extraña que invadía mi territorio y que el que sabía si quería herirnos?
-Bells, no es lo que crees, ellas es amiga de la familia.- de que carajos hablaban? Yo nunca había sido una persona agresiva y no me abalanzaba sobre la gente así porque si, pero me encontraba en una situación bastante drástica, pues mientras estaba a punto de lanzarme sobre esa vampiresa e hincarle los colmillos en la yugular mi marido y el resto de mi familia se interpusieron en un santiamén entre esa mujer que yo creía nos atacaría a todos.
-Isabella, tranquila, yo soy Sophia. Soy la compañera de Randall.- en ese instante me quede congelada. Cuando un vampiro estaba a punto de atacar rara vez podría contenerse, pero la verdad era que yo no era un vampiro normal y lo que me estaba diciendo parecía mentira, yo había estado a punto de atacar a una desconocida, y peor aún, esa desconocida al parecer estaba de mi parte, del lado de mi familia, pelearía junto a nosotros y arriesgaría su vida por mí. Oh Dios! Que error tan grave. Pero como era posible? Yo no era mala ni solía ser agresiva, mucho menos con personas que ni siquiera conocía. Porque me había dado ese ataque de furia? Qué pena y que frustración la que estaba sintiendo en ese instante…pero todo ocurrió justo así…en ese instante, uno solo. No había pasado un segundo completo mientras yo había procesado toda esa información en mi cabeza; así que poco a poco fui relajando mi posición de ataque y convirtiéndola en una postura normal. Con el paso de los segundos que transcurrieron en un silencio infernal, lo cual hacia que me sintiera aun mas culpable, yo empecé a asimilar todo lo que acababa de suceder.
-oh, lo siento muchísimo Sophia, yo no quería atacarte, no sé que me sucedió, es solo que con todo lo que está pasando pensé que quizás podrías ser una de los Volturis y…-vi como Randall transformo su cara de relajación a una de indignación. Por supuesto odiaba que siquiera se mencionara a su compañera como parte de ese bando cuando el odia fervientemente a todos los que lo conformaban.
- de verdad, lo siento, yo no sé qué me pasa, discúlpame…eso normalmente no sucedería, y no sucederá de nuevo. Estoy muy apenada. Como pude ser tan…
-tranquila Isabella, yo estoy bien, y comprendo perfectamente tu posición, cualquiera hubiera actuado así de estar pasando por lo mismo que tu. –eso no era cierto, pero ella era demasiado dulce como para hacer sentir a alguien siquiera fuera de lugar y menos en un sitio donde ella fuera la invitada. La verdad es que era bastante dulce y podía ver que no intentaba solo quedar bien, la verdad sentía y pensaba lo que me estaba diciendo.
-gracias, y de verdad de nuevo, lo siento muchísimo. Randall, también debo pedirte una disculpa a ti, yo sé cómo te debes de estar sintiendo y de corazón te suplico me disculpes.
-no hay problema Bella, es natural, estas bajo mucha presión y sentiste invadido tu territorio porque no sabías que Sophia vendría…claro porque como curiosamente desapareciste toda la noche…con Edward…- el dejo el resto de la frase en el aire, pero estaba claro lo que quería decir, y oí a Emmet claramente mientras se desportillaba de la risa a mis espaldas. Al parecer la atmosfera se había calmado y todo estaba como si nunca hubiera ocurrido aquel desagradable incidente, pero de nuevo era acosta mía y de mi vida sexual, lo cual no me agradaba en lo más mínimo y sin embargo no podría discutir pues ya había hecho mi escenita de vampiro neófito por el día de hoy. Así que simplemente me limite a bajar mi mirada avergonzada y a cambiar de tema.
-Sophia, con este bochornoso incidente no nos hemos podido presentar, lo siento muchísimo. Mi nombre es Bella.
-Mucho gusto Bella, mi nombre es Sophia, y vengo con Randall. Espero no te moleste que haya llegado sin más previo aviso.
-ella llego con previo aviso, pero por supuesto, como te ibas a enterar si estaban demasiado ocupados haciendo temblar la cabaña de los lobos?- y de nuevo Emmet con sus chistes subidos de tono hacia que me ‘’ruborizara’’.
-es un placer conocerte Sophia, por supuesto que no me molesta, por el contrario siéntete como en tu casa, libre de usarla a tu antojo con todas sus comodidades. Randall es como de la familia y si tú eres su compañera es como si tú también lo fueras.
-muchísimas gracias, y espero no causar mayor incomodidad, espero ser en cambio de muchísima ayuda.
-Sophia formo parte de los Volturis pues ellos decidieron convertirla cuando la encontraron casi muerta y Aro llego a leer su mente y descubrió que podría serles de gran uso, pero al cabo de algunos años ella noto lo que en realidad sucedió con ellos y decidió dejarlos.- Randall lo decía con un tono tan orgulloso en la parte en la cual especificaba que apenas ella noto sus verdaderas intenciones fue lo suficientemente valiente como para enfrentárseles y dejarlos. Aunque por lo que se podía percibir odiaba el simple hecho de que ella hubiera tenido cualquier clase de contacto con ellos, y no me extrañaba, pues Randall era una persona comprensible pero no tanto en cuanto al tema de los Volturis, sin embargo tenía claro por lo que contaba que la pertenencia de Sophia no había sido por voluntad propia.
-yo forme parte de ellos durante muy poco tiempo, en realidad por algo menos de una década, siempre estuve en las filas traseras pues a Aro nunca le fui útil fuera del castillo y ni siquiera fui ‘’presentada en sociedad’’ como parte de su guardia por así decirlo. Yo le era más útil en cuanto a las decisiones en modo positivo.- mi cara de confusión hizo que ella soltara una leve carcajada y se precipitara a corregirse ella misma, pero al darme cuenta de que nadie más se encontraba en esta confusión, comprendí que ella ya llevaba en casa el tiempo suficiente como para haber contado aquella historia y mi esposo seguramente la habría oído de la mente de alguno de los presentes.
-yo tengo la capacidad de influir en las decisiones de otros, no como Chelsea que puede actuar sobre los lazos sentimentales, o Emma que puede poner cualquier pensamiento que ella quiera…lo que yo hago es diferente, pues solo puedo influir y no cambiar del todo las decisiones de otros, o sea que puedo llevarte más por un camino y casi convencerte, pero para hacerlo debo influirte de forma positiva…bueno positiva no, no en un modo de la diferenciación de lo bueno y lo malo…quizás este mejor dicho: en un modo afirmativo. Para yo influir en tu decisión debo de hacerlo en un modo donde lo que yo deseo no tenga ninguna negativa, por ejemplo, si yo le doy a escoger a Ness entre una pizza y un o sangre, pero deseo que se incline por la sangre, no debo hacerlo en un modo en el que yo piense <> sino mas en un modo <>….pues si influyo en un modo negativo no funciono o no actúa mi don, es como si no hiciera absolutamente nada, pero te repito que no puedo hacer que alguien elija algo directamente, solo logro que se incline por eso.
-wow- fue lo único que pude vocalizar. La verdad era que últimamente me sorprendían demasiado la cantidad de dones que existían en mi nuevo mundo, y aun más, que la mayoría fuero o hubiese sido atesorada por el malvado de Aro. Pues yo creía que mi escudo era algo <> por así llamarlo, y no es que fuera malo, pero la cantidad de dones tan extraños que había llegado a conocer últimamente eran demasiados, y muy peculiares. Mi esposo adivino mis pensamientos y rio, y todos también rompieron a reír cuando notaron la expresión de mi cara.
Hasta ese entonces estaba demasiado metida en la historia de Sophia y no me había detenido a observarla de verdad, pero cuando lo hice quede realmente sorprendida por su belleza. Si, ya sabía yo que la ponzoña hacia casi milagros, que todos éramos hermosos gracias a ella y que no existía ningún vampiro sin gracia en este mundo, pero ver a Sophia era una belleza que daba escalofríos. Estuve segurísima que a Rosalie estaba a punto de darle una trombosis con solo mirarla, pues adoraba a mi ‘’hermana’’, pero hasta ella misma aceptaba lo celosa que era. Por supuesto sabia que al igual que Rose o que Emma habían sido increíblemente hermosas en su vida humana, y que siempre había considerado a Rosalie la mujer con la belleza mas segadora de la tierra, pero al ver a Sophia lo dude demasiado, pero quizás se había convertido en una regla que aquellas vampiras que conociera con una belleza increíble y cegadora y en las cuales pudiera identificar que habían sido insoportablemente preciosas en sus vidas humanas habían sufrido mucho en las mismas, eso lo comprobé después de que Sophia conto su historia y note que no era simplemente que yo fuera una melancólica irremediable pues alcance a ver unas cuantas lagrimas que se le escaparon a Nessie y que Jake pronto se las seco con un par de besos dulces y tiernos en las mejillas.
Sophia era de verdad una mujer absolutamente preciosa, que dolía verla, y si alguien llegara a compararse podría sufrir de una depresión profunda…hasta la mismísima Rosalie. No era exageradamente alta, es más, era siquiera unos centímetros más grande que yo, pero tenía unas piernas de ensueño, una melena que me parecía imposible pues era muy voluminosa, de un color rubio cenizo oscuro, sus ojos como los de todos los vegetarianos eran dorados, con una boca que simplemente era demasiado bien demarcada y con un toque algo más oscuro en los bordes, pero sin embargo un detalle muy sutil. Tras sus pestañas podría perderse cualquier ser humano y hasta un vampiro pues eran del mismo tono que su pelo pero eran inalcanzablemente largas y curvas en las puntas. El pelo le llegaba hasta la cintura, y caía en algunos flecos sobre su cara ovalada y perfectamente bien balanceada pues sus ojos eran grandes pero en las puntas algo mas alargados de lo normal para que no llegaran a desentonar, cuando reía caían algunos flecos de su peli rubio cenizo sobre su nariz delgada y puntiaguda, bastante respingada a decir verdad, tenía un cuello largo que se marcaba perfectamente bien por debajo de la blusa de color morado oscuro, el cual se veía perfecto con su tez pálida como la de todos nosotros. Tenía una figura curvilínea que cualquier mujer envidiaría, y estuve segura que cualquier vampira también, además su sonrisa te mostraba que era completamente sincera, pero lo más hermoso de esta vampira era su carácter. Era dulce y sencilla, más delicada que cualquiera de nosotros pero sin embargo la fuerza en su mirada me indicaba que por más tierna que fuera, si se desataba una guerra o ella necesitaba pelear, su oponente tendría que cuidarse y eso me fascino. Era bastante agradable y conversadora y hasta divertida pues en el rato que estuvimos sentados conto hasta algunos chistes vampíricos que hizo que hasta los lobos cayeran de sus sillas por el ataque de risa. Pero sin embargo lo que más me sorprendió de aquella dulce vampira fue descubrir que detrás de toda triste historia no siempre tiene por que guardarse rencor. Ella dijo que con gusto nos contaría su historia, pero que antes de emitir cualquier juicio era mejor oír la historia desde un principio, pues para poder contarla, tendría que primero avisar una parte de su final y que si nos aventurábamos quizás no llegaríamos a entenderla por lo tanto ella no debía ser interrumpida. Todos asentimos y me sentí como cuando estaba en kínder y un adulto me suplicaba que guardara silencio con una mirada acusatoria.
En ese instante un silencio sepulcral reino en la habitación, y no era para menos pues queríamos oír la historia que quizás ellos habrían oído en ciertas y pequeñas partes, pero nos mataba de la incertidumbre de saber porque el misterio sobre aquel relato, hasta que ella con una voz tan melodiosa como pocas y tan dulce pero a la vez dolida y sentimental comenzó…
-yo nací cerca de junio de 1920, mi nombre real para ese entonces era Sophia Abigail O’conell Donati, nació en una hermosísima ciudad en el sur de Londres, de donde mis padres eran originarios, fui creciendo y tuvimos que cambiar mucho de lugar de residencia pues mi padre era militar y eso nos impedía estar en un solo lugar por mucho tiempo por los traslados constantes, sin embargo yo estaba viviendo en Australia, para cuando tuve alrededor de 12 años, y nunca he sido presumida ni prepotente, pero solía ser una de las niñas más hermosas de donde yo vivía y solía tener muchísimas amigas, pero a veces me molestaba porque ellas parecían más sirvientes que compañeras y ese tipo de cosas me parecen mezquinas. Sin embargo era demasiado feliz. Era única hija pero siempre quise una hermanita menor, sin embargo mis padres nunca tuvieron otro hijo, por lo menos, no hasta donde yo supe. Odie la envidia pues siempre la vi reflejada en niñas que decían ser mis amigas y en mujeres que se hacían llamar tan amigas de mi casa y terminaban intentando seducir a los esposos de sus propias amigas, eso me pareció fatal y desde entonces decidí que escogería demasiado bien a la gente que me rodeara, no por discriminación o por clasismo ni mucho menos, pero si porque no quería resultar herida. Para cuando cumplí quince años volví de nuevo a mi ciudad natal en Londres, pocos meses después de haber vuelto y de reencontrarme con toda mi familia……..mate a mi tío.-ella lo dijo con una voz dudosa, triste y melancólica, pero me asusto que lo dijera sin ningún remordimiento. Todos quedamos estupefactos y ni siquiera intentamos movernos, ella noto nuestra postura y prosiguió, quizás porque quería no asustarnos más o porque no quería que empezáramos con esas miradas acusatorias y esos juicios que ya había dicho que íbamos a lanzar en su contra. Así que retomo su historia.
-estaba a punto de cumplir dieciséis años, y tenía todo planeado para dar mi fiesta que tanto había anhelado. Al tener mis padres tanto dinero, no solo por el trabajo de mi padre, sino porque ambas partes de mi familia tanto materna como paterna gozaban de dinero, lujo, privilegio, reconocimientos y un gran apellido, lo cual hoy compruebo que no tiene nada que ver ni con la clase, la decencia o los valores de cada persona. Faltaban menos de dos semanas, y yo me encontraba probándome por última vez el vestido que acababa de llegar a la casa. Era precioso, de un color blanco que se suponía solo debían usar las novias pero yo era algo extravagante para la época y decidí hacerlo así. Tenía canutillos en el borde y una caída espectacular, y me hacia lucir como una princesa, aunque para eso faltaba poco pues por mi alta alcurnia había hombres de la realeza que desde hacía rato venían cortejándome. Pero yo más allá de ese tipo de insignias buscaba el hombre con el que siempre todas las mujeres han soñado, no perfecto, pero si amoroso, detallista, tierno y comprensivo. El vestido era algo incomodo a la hora de ponérselo por lo tanto tomaba varios minutos ya que la cantidad de capas que poseía eran bastantes. Gracias a eso yo me encontraba con el vestido a medio poner cuando sonaron tres suaves golpe en la puerta, lo único que pude contestar al oír ese ruido que me asusto al tomarme por sorpresa pues estaba bastante concentrada en la maniobra de ponerme el vestido fue <>, pero sin embargo volvieron a tocar así que me aventure a preguntar quién era? <> fue la respuesta obtenida. Yo no podía abrirle, pues podríamos ser familia, pero yo estaba semi desnuda, ocupada y bastante atareada así que lo único que pude responder fue <> no recibí ninguna respuesta por lo que creí que se había ido, quizás algo indignado llegue a pensar gracias a que la manera en que le respondí no fue la más educada, pero no tenía otra opción, a pesar de eso pensé en ir a disculparme después. Pero justo en ese instante sentí como se abría la cerradura de mi cuarto, yo todavía estaba con el vestido a medio poner, y exaltada por el susto, así que lo que logre hacer fue zafarme del vestido lo más rápido posible y pegarme contra la puerta para quien quiera que estuviera allí no pudiera entrar. Pero el forcejeo fue casi nulo ya que la persona que se encontraba al otro lado de la puerta tendría que ser bastante más grande que yo, quizás hasta el doble. Cuando vi a mi tío entrar por la puerta fue una confusión total, pues jamás desconfiaría de mi familia, pero que rayos estaba haciendo? Que era tan importante que no podía esperar? Además me había faltado al respeto. Yo iba a empezar a gritar pero me pareció más importante para empezar buscar algo para taparme así que agarre una de las cobijas que estaba suelta sobre la cama y me cubrí el cuerpo y antes de que pudiera pronunciar cualquiera de mis reclamos, me estampillo su boca contra la mía…mi confusión fue total, pero la rabia y el asco eran más grandes, así que tire de su pelo y le empecé a gritar todo tipo de palabras obscenas que por supuesto no están bien vistas que fueran sabidas por una niña y menos como yo para esa época. El se volvió a abalanzar sobre mí de la forma más descarada y me dijo que mis padres estaban fuera y que yo debería de hacer lo que él quisiera entonces. Yo Salí a correr a encontrar a cualquiera de los sirvientes, pero era como si la casa estuviera completamente vacía, grite con todas las fuerzas de mis pulmones pero nunca nadie respondió, luche por correr aun más rápido de lo que mis piernas me daban pero tampoco dio resultado pues sentí que su fuerte mano tiro de mi brazo mientras yo atravesaba uno de los tantos corredores que tenía mi casa. Solo recuerdo que lo único que encontré cerca en ese instante fue un jarrón que mi padre había mandado traer desde china para el último cumpleaños de mi madre que había sido hacia menos de tres meses. Tire de ese jarrón con más fuerza de la que me hubiera podido llegar a imaginar que poseía y se lo rompí en la cabeza, pero aunque se tambaleo un poco tampoco es que lo hubiera dejado inconsciente, cosa que me molesto y que me puso aun mas alerta pues entendí que ahora estaba aun más bravo y que ahora si me atacaría sin siquiera pensarlo dos veces. Yo Salí corriendo por una puerta que daba a el jardín trasero de mi casa, cosa que era inmenso y que normalmente en invierno era imposible caminar pues estaba cubierto de nieve, pero por algún motivo había una pequeña senda entre aquel piso de nieve que se había creado que daba hasta el otro lado del jardín. Con una fuerza que aun no sé de donde salió atravesé ese jardín, pero en ese instante sentí como me atravesaba la bala de una pistola. En realidad no atravesó mi tronco, pero si mi pierna izquierda, en ese instante vi a mi tío sobre mí, y comprendí que mi vista se oscurecía y que sentía que el cuerpo diez veces más pesado porque estaba a punto de perder el sentido y también la vida, pero con las últimas fuerzas que tuve también alcance a comprender que por mas muerta que estuviera no podía permitir que alguien abusara de mi. Si había algo por lo que me caracterizaba es que a pesar de todo hasta de mi misma, no permitía nunca que nadie se burlara de mi o que intentaran doblegarme. Así que con ese último aliento que tenia, cogí lo primero que tuve a la mano lo cual sentí que era una piedra bastante afilada y se la puse en la cabeza a mi tío, dos segundo después sentí como la sangre tibia se escurría por todo mi cuerpo pero no pude distinguir si era la mía o la de él. Supe que él estaba muerto y en ese instante me deje ir, pues ya no tenía a que más atarme a esta vida. – todos estábamos estupefactos al final de esa frase, nadie podía mover ni siquiera un pelo, pero fue ella misma quien rompió su silencio…por fortuna.
-desperté con un ardor incontrolable, ese mismo que todos hemos sentido cuando despertamos en esta nueva vida, pero yo no tenía idea de que era, es más, pensé que había muerto y que estaba pagando el pecado de haber matado a otro ser humano con ese dolor que estaba sintiendo. Pero en ese instante vi a uno de los hombres más hermosos que hayan visto mis ojos, a pesar de su edad y de tener el pelo blanco como la nieve me hablo de la forma más dulce posible. Aro me conto lo que había sucedido, lo que ellos habían podido ver, y quienes eran ellos. Me conto la historia y mientras me hablaba fui recordando un poco pero sin embargo el ardor no me dejaba pensar muy bien, Aro que tenía mi mano entre las suyas intuyo mis pensamientos y enseguida mando a traer algo en italiano lo cual no entendí, hasta cuando vía una mujer con unas heridas profundas que goteaban sangre mientras ella se suspendía en los brazos de Demetri, yo no pude ni siquiera pensar, me abalance sobre ese cuerpo el cual siempre he preferido pensar que ya estaba sin vida y me alimente. Después de calmar mi sed, Aro prosiguió a explicarme en que me había convertido, y si no hubiera sido por lo que había sucedido segundos antes yo no le hubiera creído ni una palabra, me conto además el por qué me había salvado y me enseño demasiado sobre mi propio poder, cosa que me parecía increíble pues él me enseñaba mientras que el era tan nuevo con ese don como yo y era yo quien lo poseía. Yo por obvias razones me sentía con el deber de servirles pues era leal a ellos, además creía para ese entonces que eran los buenos de la película y no pueden culparme ya que era la única versión de la historia que yo conocía. Pero después de un tiempo empecé a notar cosas bastante extrañas las cuales al final me llevaron a descubrir que esa cortina de humo tras la cual ellos se escondían proclamando ser los salvadores y protectores de nuestro estilo de vida era toda una patraña y cuando decidí dejarlos para empezar una nueva vida, ni Chelsea pudo detenerme. A pesar de eso me seguía sintiendo agradecida pues ellos básicamente me salvaron ‘’la vida’’, y al final nunca fui presa de mi tío…aunque sí de ellos. Poco tiempo después logre ver que no eran simplemente esclavos de su propio orgullo, sino que también disfrutaban haciendo el mal, lo cual yo no quise entender pues no me permitía captar a mi misma que no solo eran las ganas de poder sino también la sed de dolor que pudieran despertar en otros y además la falta de sevicia para proclamar esto como algo normal y natural. Desde allí emprendí mi vida con una perspectiva diferente, intentaba no matar a humanos de forma tan seguida y equilibrar mi dieta con algo de sangre animal, pero sin embargo nunca se me paso por la cabeza solo alimentarme de sangre animal pues me parecía ilógico e imposible, además nunca lo intente. No se me paso por la cabeza hasta que conocí a Aaron…mi anterior compañero, yo lo ame y lo adore pero al principio nunca comprendí como era posible llegar a ser ‘’vegetariano’’ como ustedes lo llaman. Sin embargo el logro convencerme de siquiera probarlo y hasta parecía que fuera él quien tuviera mi don u lo estuviera haciendo actuar sobre mí. El y yo estuvimos juntos por casi cuatro décadas, pero los Volturis lo mataron, alegando que él se había interpuesto entre un vampiro que había cometido un crimen y decían que Aaron intento atacarlos mientras ellos solo cumplían con la ley. Eso me lleno de furia, pero no podía hacer nada, además los Volturi no sabían quién era el para mi, o por lo menos eso era lo que yo creía. El fue un hombre increíble, me recordaba mucho a mi padre; una persona generosa y desinteresada, con tanta bondad hacia la raza humana que casi daba escalofríos, en eso se parecía demasiado a Carlisle.- en ese instante, cuando ella menciono a uno de nosotros, todos casi volvimos a la realidad, y Carlisle bajo la mirada pues él era bastante tímido en cuanto a los cumplidos.
-y que sucedió?- Renesmee casi grito exaltada por la impaciencia de saber más sobre aquella historia tan interesante pero a la vez tan triste y dura. Yo por supuesto la mire de forma en que entendiera que estaba siendo demasiado descortés, pero Sophia simplemente rio por lo bajo y prosiguió.
- hace ya un par de años conocí a Randall, el es increíble, pero eso ustedes ya lo saben.- todos reímos al unisonó, incluido el aludido.- me alegra tenerlo en mi vida, es muy especial, y ahora ustedes son como esa familia que perdí, lo siento así porque son tan unidos y se han portado de una forma tan cálida sin siquiera conocerme y me han tomado como una mas y eso me halaga muchísimo. Yo espero poder ayudar en lo que más pueda, sin embargo a integrantes de la guardia tan nuevos como por ejemplo a Emma los conozco muy poco. Con ella tuve la oportunidad…o quizás la desgracia de toparme una vez, en una de mis visitas a Volterra. – todos quedamos estupefactos cuando ella dijo con tanta naturalidad la frase. <> de sus <> a <>??? Como así?. Ella enseguida se apresuro a contestar a las preguntas que se empezaban a formar en cada una de nuestras mente y que no fueron necesarias de formular en voz alta, pues hasta las novias de los lobos que estaban menos al tanto pero sin embargo enteradas de estas historias. Hasta ellas pusieron caras de pocos amigos, incomprensión, estupefacción y hasta burla, pues parecía improbable lo que Sophia decía.
-yo visito no frecuentemente, pero si con cierta regularidad Volterra, lo hago para que ellos no anden tras de mí, ya que tengo una historia que podría perturbarlos en cualquier caso donde yo llegara a revelarme y ustedes conocen a Aro y saben cómo es el. Se cuida de todos, por lo tanto el siempre está al pendiente de todo. Y no sabía que yo tenía ningún interés en vengarme por supuesto, pues así era, pero se metió con la que ahora es algo así como mi familia, y eso no lo perdono.
Aunque no había sido una historia fácil de oír, bastante complicada de entender a decir verdad y demasiado sufrida para alegrar el aura de tristeza y tensión que ahora parecía tan usual en casa, hasta cubriendo las improntas, pues era de mucha ayuda, sobre todo para conocer un poco más a Sophia y saber siempre en que podríamos ayudar quizás.
Después de movernos un poco para liberar algo de la tensión que nos tenía ya casi paralizados, decidimos empezar la búsqueda y las llamadas de todos los vampiros amigos, y más aun ahora que Carlisle estaba más tranquilo y dispuesto a llamar a todos, con la ayuda extra de Tanya, Carmen, Eliezer, Kate, Garret, Randall y Sophia. Sin contar a ‘’las lobas’’ y los lobos. Aunque por supuesto ellos no iban a salir corriendo en busca de unos cuantos vampiros ‘’amigos’’. Sin embargo Paul con sus comentarios siempre fuera de tono se empecino en gritar a los cuatro vientos:
- Deberíamos ir en busca de algunos vampiros..a ver si hay alguno entre esos que si podemos despedazar…
A nadie le causo gracia, bueno a decir verdad a todos, pero como Sophia era demasiado nueva en eso de las amistades y relaciones bilaterales entre lobos y vampiros ella no solo se quedo serio y tampoco se conformo con mirarlos mal, estuvo a punto de acabarlos con la mirada y se puso en posición de defensa, lo cual hizo que todos se pusieran bastante tensos por un instante hasta que Randall le explico como sucedía todo. Así que finalmente ella pido disculpas y se unió a unas pequeñas risas de los lobos.
Rosalie, Emmet, Jasper, Alice y Carlisle se fueron en búsqueda de todos los amigos que habíamos reunido aquella vez en donde nos vimos las caras por última vez estando todos completos y en una disputa en donde nos encontraríamos en igualdad de condiciones, y quizás nosotros hasta con cierta ventaja. No iba a ser fácil pues ya habíamos desperdiciado estúpidamente una semana, y para reponerla no solo en tiempo buscando, sino además en la retoma de unos cuantos entrenamientos por parte de Jazz al cual tendríamos que esperar alrededor de una semana o quizás más para poder tener a nuestro maestro corrigiéndonos como niños de un kínder. Yo insistí en que Edward fuera, pero en el fondo sabía que no habría poder humano (ni vampírico), que hiciera que el cambiara de opinión y nos dejara solas a Nessie y a mí. Y Esme dijo que prefería quedarse a atender los invitados tal y como fueran llegando, a lo cual Carlisle no se opuso, por supuesto.
Yo supe que en cualquier caso ya no podría hacer lo que tenía pensado la ultima vez para hacer escapar a mi hija y a mi mejor amigo en caso de que todo se nos saliera de las manos y termináramos en medio de una batalla desencadenada que no se podría parar hasta que uno de los bandos quedara completamente destruido.asi que me resigne a trabaja r con mi escudo, aunque por supuesto después de 5 años yo había adquirido muchísima practica y Zafrina en alguna de sus visitas junto con Kate me habían enseñado ciertos trucos, yo no quería que por un descuido o por confiarme demasiado terminara sufriendo un ataque de nervio y mi escudo quedara hecho papilla para bebes.
Así que me esforcé demasiado y fue una de mis principales tareas para la semana que se me haría tan larga. Una forma clave era que Edward tenía que poder saber mis pensamientos a cada momento del día y eso no me gustaba para nada, pero era la manera más fácil y no me podía poner con quejas y contemplaciones.
Decidí que apenas llegara Zafrina practicaría con ella pues no me encantaba que Edward supiera todo lo que yo pensaba, aunque por supuesto Kate era de muchísima ayuda, y practicábamos con el escudo de ambas formas como solíamos hacerlo, pues se suponía que así el escudo se haría más fuerte.
Para la mañana siguiente estaba programada la llegada de Kachiri, Seena y Zafrina que habían dicho que no tardarían, en la tarde llegarían aun mas personas, pues habíamos logrado contactar al clan irlandés sin que Carlisle tuviera que ir hasta allá, y dijeron que Maggie, Siobhan y Liam estarían llegando a eso de las tres de la tarde. Yo ya estaba mucho más tranquila pues todos llevaban apenas tres días fuera y ya teníamos la casa llena de gente, ya que todos habían logrado enviar a todo vampiro con el que se cruzaban y todos se unieron a nuestra causa, no solo por las historias vividas hace algún tiempo, sino además porque al oír nuestra situación actual con respecto a los Volturi, ninguno dudo en hacer parte de la batalla que aunque no quisiéramos en el fondo estábamos casi seguros que se desarrollaría pues nadie confiaba en la gran suerte que había corrido de nuestra parte cinco a:os atrás.
En ese momento éramos 4 Cullen en la casa, más los de Denali que eran 5 desde que se les había unido Garret por Kate. Randall y Sophia, Charles y Makenna y Nahuel. En total catorce vampiros, mas los visitantes que estaban por llegar que eran el aquelarre del amazonas y el aquelarre irlandés, que entre ellos hacían seis mas. Eso daba cuenta de que así Rose, En, Jazz, Al y Carlisle no consiguieran a nadie más, éramos por lo menos veinticinco vampiros, y más de veinte lobos. Además yo dudaba que no pudiéramos conseguir el apoyo de gente como los rumanos, que se morirían por ver siquiera flaquear a los Volturi, a Peter y a Charlotte no los habían podido encontrar pero Jazz decía que estaba seguro de que andaban cerca. Y pues los de Egipto ninguno estaba seguro de si debíamos llamarlos, pero Emmet dijo que el iría personalmente a buscarlos y la última vez que había hablado con él hace unas horas dijo que el u Rose estaban a punto de llegar, y que así Amun y Kebi no vinieran, estaba completamente seguro que Benjamin y Tia vendrían a ayudar sin importar lo que pasara.
Como ahora había estado con mi mente completamente a la atención pública, o por lo menos de Edward y de Eliezer que eran quienes podrían leerme la mente; Edward había captado que me seguía causando mucha curiosidad la historia de Emma. Yo pensaba por lo general en que había pasado antes, pero nunca me atreví a preguntar, pues para empezar no pensé que nadie de nosotros supiera algo sobre ella, y pues además porque no quería parecer indiscreta. Pero mi esposo noto mi intriga acerca de su vida y una noche que estábamos en la cabaña de los lobos, que estaba sola pues milagrosamente <> los lobos se dignaron a ir a la casa Cullen mientras teníamos un exceso de visita que no sería de su agrado sobre todo por su olor. Edward me pregunto acerca de porque la intriga por su vida, y tenía razón en preguntar pues era alguien a quien apenas conocía, no era de mi total agrado, y además estaba dispuesta a matarme, a mí y a mi familia, sin ninguna contemplación y con el mayor gusto del mundo.
-acaso que tiene ella que te parezca tan fascinante?
-pues todo, es una mujer muy bella, y es obvio que no es solo la ponzoña y sin embargo, pudiendo tener una vida feliz fuera de tanta violencia, dolor e injusticias, ha escogido estar cerca de los Volturi y servirles a ellos. Tiene que ser que hay mucho dolor en su corazón.
- sí, es cierto, hay mucho dolor y mucho rencor en su alma, ella tiene una historia muy dura, y de lo más extraña a decir verdad, pero es hasta parecida a la nuestra, y así no se pareciera, nosotros no somos exactamente los más indicados para juzgar que es normal y que no, no te parece?- lo dijo con un tono tan pícaro que estuve segura que si se pudiera, le darían cárcel por eso.
-y tu acaso que sabes sobre su historia? En que se parece la suya a la nuestra? Aunque tienes razón acerca de la normalidad…nunca hemos sido nada convencionales, la única vez que te viste tan humano fue en un claro en la mitad de un partido de beisbol, no jugando de la forma más convencional del mundo, hace más de siete años, y las cosas no terminaron tan ‘’convencionalmente’’, así que te doy la razón en eso, pero cuéntame, acaso que sabes sobre la historia de Emma?
-la verdad? Lo es todo. Esto de leer mentes de vez en cuando es útil.- rio sarcásticamente por lo bajo. A mí también me dio risa el tono de su voz y la expresión de su cara.
-como es eso de que lo sabes todo? Porque nunca me contaste nada?
-porque tú nunca lo pediste!.
-cuéntame la historia, por favor, te lo suplico.
-bueno, pero no es la historia más feliz del planeta, pero al fin y al cabo terminar como hasta ahora ha sido su decisión.- eso lo dijo de una forma bastante seca, y eso que el siempre era considerado con todos, hasta con los mismos Volturi. Eso me daba mala espina, sin embargo ya sabía yo que ella había tenido que sufrir mucho, y eso era algo que no me gustaba, pues a pesar de que ella era mi enemiga mortal, yo jamás le desearía el mal. – Emma tiene muchísimos más años que yo, no tantos como Carlisle, pero si demasiados. Como te diste cuenta siempre fue hermosa, pero al convertirla la ponzoña actuó, pero a veces el ser tan hermoso hasta en la vida humana, también necesita de algo de ponzoña…
-QUE? –grite yo, acaso a que se refería?
-ella era semi humana Bella, era igual que Ness, también con un padre vampiro y una madre humana, por supuesto, pero sufrió demasiado en su vida humana, pues en su vida humana por decirlo de alguna forma, ya que al igual que Ness también corría sangre por sus venas. Su primera perdida fue su madre, ella murió al traer al mundo a Emma, su nombre era Cristina, enamorada hasta la muerte de un vampiro, pero este era prácticamente el demonio, simplemente tenía la suficiente fuerza de no matar a su compañera humana mientras tenían relaciones, pero sin embargo fue más cosa de una noche, y entonces Emma lo único que tendría en el mundo seria a su madre, pero sin la ponzoña era imposible que ella sobreviviera, por lo tanto Emma al nacer estaba sola, increíblemente de quien pudo alimentarse al principio fue de su propia madre, pues era una bebe que aunque crecería bastante rápido, para ese entonces estaba sola y era ‘’indefensa’’, a los pocos días tuvo que salir siendo un bebe a intentar de conseguir algo de alimento y lo primero que encontró fue una anciana que vivía cerca de el bosque donde su madre había sido abandonada para dar a luz, Emma se alimento de aquella mujer, pero seguía siendo pequeña así que para alimentarse luego tuvo que ser de animales y únicamente, por lo menos por un tiempo, para cuando Emma aparentaba unos cuatro años, y tendría menos de seis meses en realidad, se volvió a alimentar de sangre humana, pero ya que su mente crecía aun más rápido que su cuerpo al igual que nuestra hija, llego a encariñare con una mujer que la atendía y cuidaba, aunque por supuesto al principio casi la mata de un susto pues a pesar de que Emma no pareciera tener solo seis meses de nacida, ella seguía siendo muy pequeña para todo lo que sabia y podía hacer. Pero esa persona con la que se topo la cuido a pesar de notar que crecía muy rápido y era extraña. sin embargo cuando Emma cumplió los diecisiete años, pues parecía de esa edad, o bueno, quizás algo mayor a decir verdad, por su actitud, así que en realidad su apariencia era la de una joven increíblemente hermosa de 20 años, sus ojos para ese entonces eran de un azul turquesa, ya que había sacado los ojos de su madre, pero tenía destellos rojos que no se notaban a menos que miraras de cerca y con detenimiento, aquellos destellos rojos como comprenderás era por beber sangre humana, pero sus ojos se volvían de un rojo carmesí como los de cualquier vampiro con una dieta común después de beber sangre humana aunque este color desaparecía en pocas horas y volvían a adquirir aquel tono azul. la mujer que la cuidaba nunca noto de que se alimentaba su ‘’hija’’ ya que eso era básicamente para ella y viceversa, y pues Emma siempre cuido de no hacerle daño a su ‘’madre’’ y menos haciéndole saber su verdad. Al cumplir los diecisiete tuvo un encuentro bastante particular con su padre, el la había reconocido porque era particularmente parecida a su madre, a excepción de le pelo y la nariz que eran iguales al, y además pudo notar que su corazón latía impresionantemente rápido, por lo que comprendió que su madre si había logrado dar a luz. El intento hablar con ella, pero en ese instante ella lo reconoció y salió corriendo hacia un bosque cerca del lugar donde había sucedido aquel encuentro sin importar que todos notaran su increíble y sobrehumana velocidad. El la persiguió y lograron hablar acerca de muchas cosas después de convencerla, con mentiras, de que él no había abandonado a su madre. Llevaron una relación bastante cercana pero a escondidas de la madre de Emma. A lo largo de los años ella fue descubriendo cosas muy extrañas en su padre, pero no fue sino hasta la semana de su cumpleaños número veinte cuando ella se entero de toda la verdad al usar su poder sobre él. Hizo que el decidiera confesar la verdad sobre qué había sucedido hace más de veinte años con su madre biológica y el bajo el poder de su don le conto que la había abandonado sin importarle su futuro ni el de su hija. Emma se puso frenética y decidió atacarlo e iniciar una pelea, ninguno de los dos murió, pero como de costumbre, el al sentirse atacado respondió tirándole un mordisco, el cual hizo que ella chillara de dolor ya que la ponzoña había empezado a actuar, el no escapo, por el contrario espero pues no entendió lo que sucedía al ver a su hija retorciéndose del dolor cuando el simplemente la había mordido, algunos minutos después el cayo en cuenta pero era demasiado tarde y la ponzoña ya estaba surtiendo efecto y convirtiéndola a ella en una vampiro y no en una semi-humana semi-vampiro. La conversión duro menos de lo normal, pues ella ya llevaba ponzoña en su sangre y completar la transformación no tardo demasiado, fue menos de día, pero durante ese momento ella sufrió en carne viva como nunca lo había hecho antes, así como todos nosotros, y fue aun mas rápido pues como ya sabemos bien, su corazón latía aun más rápido que el de cualquier humano y eso hacía que la ponzoña se expandiera quizás más rápido de lo esperado.
-cuando ella despertó, lo hizo algo desubicada pues ya tenía los poderes vampíricos con los que había nacido, pero no comprendía muy bien lo que había sucedido, así que su padre le explico y le dijo que lo sentía muchísimo, es más, que si ella resultaba herida jamás se lo perdonaría, pero Emma estaba encolerizada, ya que no solo había descubierto la verdad de lo que había pasado, además había culpado a su padre y a ella misma de la muerte de su madre biológica y eso no la dejo pensar con claridad. Así que salto sobre sus piernas directo hacia la yugular del vampiro y procedió a desencadenar una batalla, el al principio intento no actuar y procurar calmarla, pero ella estaba tan enfurecida que la pelea termino por dejarla a ella mal herida y a el muerto, pues se cree que él prefirió dejar que ella lo matara antes que el matarla a ella. Sin embargo cuando ella se recupero unas de las partes de su padre estaban intentando unirse, y al final ella supo que no tendría la fuerza de quemarlas por lo que decidió esparcirlas bien lejos las unas de las otras, así, si llegaban a unirse, Emma estaría bastante lejos de allí. Emma corrió con todas sus fuerzas, mientras iba dejando partes de su parte regadas bastante separadas, antes de partir tuvo cierta consideración con la que había sido su madre durante esos veinte años sin importar que ella fuera demasiado extraña así nunca hubiese sabido la verdad, así que decidió dejarle una carta tranquilizadora antes de partir donde decía que se debía ir por una razón que no le podía contar pero que después vendría a visitarla, pero la verdad era que Emma volvería únicamente a ver como estaba pero sin que la anciana lo supiera, pues la mataría del susto verla después de tantos años exactamente igual, además quería protegerla y si se acercaba demasiado sabia que podría ponerla en peligro.
-Emma se mantuvo oculta durante mucho tiempo, viviendo como la mayoría de nosotros, como nómadas, pero a ella jamás le gusto demasiado esa vida, sin embargo no tenía otra opción, o quizás nunca la conoció, no en el momento adecuado. Emma lleva demasiado odio en su alma, pues perdió a su madre y siempre se culpo y culpo a su padre, quien además nunca estuvo a su lado y la abandono antes de nacer, un día lo encuentra y lo perdona, y después se da cuenta de que todo fue una mentira, de que es básicamente su culpa que su madre haya muerto y además la convierte en un vampiro completo de un mordisco que la hace sufrir de todas las maneras posibles, por eso debe después dejar a la que había sido su madre y tampoco puede volver a acercársele por miedo a hacerle daño, debe de matar a su padre y después de que esparció todos los trozos de él, nunca más supo si vivió o murió. Así que te podrás imaginar todo el odio que lleva. Hace pocos años encuentra a Aro, o mejor dicho, Aro la encuentra a ella, y le pide que se una a su guardia. Ella tiene la esperanza de por fin después de tanto tiempo ser parte de algo, tener una especie de familia, estar con gente que es igual a ella, le brindan todos los privilegios y comodidades, y además todos comparten el mismo odio que ella por lo que no le reprocharan si ese dolor se lo infringe a otros, así sea con la excusa de liberar su carga, así que ahí es cuando los Volturis toman parte en su vida. No la juzgo por estar brava, dolida, herida, resentida y quizás hasta odiar a alguien, pero ninguno de nosotros ha tenido una vida o un final muy feliz, y sin embargo no intentamos acabar con todo el que se nos cruza con la mayor dureza y frialdad posible. Así que al final no la puedo justificar.- yo simplemente no podía creer lo que mi esposo decía, tenía que estar bromeando, eso era imposible! Emma como una semi-humana? Acaso que estaba pasando? Ella no era mala al principio? Y eso que había nacido también dentro de este mundo y habría sufrido todo lo que un vampiro debe sufrir, física y mentalmente. Pues la respuesta era no, ella no era mala, para nada, por el contrario era bondadosa con aquella mujer que se convirtió en su madre por meritos y causa, fue dulce con las pocas personas que llegaron a rodearla, fue cuidadosa y se controlo sin importar su sufrimiento solo para no herir a otros, ella había sido no solo buena, sino demasiado buena persona, quizás no buen ‘’ser humano’’, pero si muy buena persona, pero estaba claro que las situaciones de la vida hacen que todo pueda llegar a dar un giro de trescientos sesenta grados en un solo segundo, que llegáramos a hacer cosas que jamás haríamos, como perdonar a un padre, y después de descubrir la verdad intentar acabar con él, o en mi caso, pensar bien de una vampira que estaba a punto de acabar con mi vida y con la de todos mis seres queridos. No era fácil asimilar lo que Edward me decía, pero tampoco tenía demasiado tiempo, pues teníamos que volver a la casa antes de que en realidad se preocuparan por nosotros, y no queríamos levantar sospecha alguna de que no había ninguna salida, por lo menos no a los visitantes, no queríamos alterarlos más de lo necesario, pero yo tenía demasiadas preguntas e incógnitas sin resolver además de aquella fascinación por esa historia que dio un giro tan interesante en tan solo unas palabras pero que me dolía pues sabía todo el sufrimiento que le había causado a Emma y yo de ninguna manera podría llegar a alegrarme por eso aunque ella fuera una maquina diseñada para aniquilarme.
-que te sucede amor? Te has quedado muda demasiado tiempo – en ese instante la voz de mi marido me trajo de vuelta a la realidad, me indico que simplemente me había perdido en mis preguntas, y que si quería formular alguna…debía de ser rápido.
-entonces ella era tan buena como cualquiera de nosotros? – modestia aparte formule la pregunta que me quemaba como fuego por las ganas de salir por si sola de mi boca.
- sí, lo era, y te repito, aunque no la juzgo, en el instante que la comparas con nosotros te das cuenta de que siempre, óyeme bien, siempre tienes dos opciones. Un ejemplo claro es Nahuel, el nunca hubiera elegido dejar atrás a su tía y a sus hermanas, pero sabía que dé el dependíamos y tomo su decisión, eso te demuestra que en cualquier caso hay opciones que lastiman menos que otras, y no solo se debe pensar con el dolor y en el ahora, también es necesario pensar en la sanación, el dolor ajeno y en el futuro. – Edward siempre había sido muy sabio y profundo con cada palabra que salía de su boca, pero no me gustaba que pensara que ella había escogido aquella vida por tentativa propia, sin embargo tenía razón, todos tenemos caminos y cada quien decide cual tomar. Además los Volturis no pueden forzar a nadie a pertenecer a su guardia, así que ella estaba allí porque así lo deseaba.
- crees que en el fondo ella pueda volver a ser la misma de antes y querer salirse de la guardia?
-es posible, quizás algún día se dé cuenta de lo que en realidad pasa, o quizás ya lo sabe pero lo que le hace falta es perdonar desde el fondo de su corazón, si entiendes a que me refiero.
- normalmente hubiera pensado en ella como en una mujer de ojos dorados corriendo feliz tomada de la mano de Randall, pero ahora con Sophia aquí, me doy cuenta que no hay oportunidad, sin embargo, me gustaría verla siendo feliz con una vida tranquila.
- acaso no te cae bien Sophia?
-sí, claro que sí, no es que no me agrade, es solo que desde que todos notamos el amor que le tenía Emma a Randall pues pensé que quizás ella podría ser feliz fuera de la guardia con él, sería perfecto para él, para ella y para todos.
-Bella, dudo que eso pase, además para mi, Sophia es perfecta para Randall, y Emma escogió su camino, no digo que no pueda cambiarlo, pero dudo que termine su historia junto a él. Quizás con otra persona, y hasta sea esa persona quien la impulse a salirse de donde esta, pero no estoy completamente seguro, solo nos queda desearle lo mejor…por ella y por nosotros.
La presión de el momento no ayudaba mucho, pero por lo menos sabia mas de aquella vampira que me causaba tanta intriga, y desde entonces empecé a preguntarme que hubiera sido de ella si no hubiera sufrido tanto? Que podría haber pasado? Se hubiera conocido con Randall y serian felices ahora? Ella jamás se saldría de aquella vida? Tendría ahora el corazón tan frio como para matarnos? Y enseguida capte la ironía de esa pregunta…corazón frio!
En ese instante sentí su cálido tacto contra mi mano, era mi esposo que con delicadeza me invitaba a incorporarme para estar de vuelta en la casa, en al cual nos esperaban más de veinte lobos y quien sabe cuántos vampiros, aunque a ninguno de la manada le agradaba tener tan cerca a tantos vampiros no tan vegetarianos con sus novias humanas caminando por la casa, así que apenas entramos en la estancia, sentí como una ráfaga de viento inmensa cruzaba al lado mío, mientras la mitad de ellos me daban un beso en la mejilla o la frente, unos golpecitos amistosos a Edward en el hombro y unos saludos. Comprendí que preferían tenerlas lo más lejos posible. Pero quien no?
Cuando me di cuenta de la escena, me di cuenta que no eran únicamente unos veinticinco vampiros, no, eran muchos más. Pero Carlisle, Em, Rose, Al y Jazz habían conseguido a tantos de un momento a otro?. La respuesta era: no!
Unos viejos ‘’amigos’’ habían llegado con bastantes acompañantes…esperaba que fueran de mucha ayuda.

CAP# 3 UN VISITANTE INESPERADO

-Nahuel, que haces aquí?- pregunte yo, completamente anonadada, Nahuel era quien nos había salvado la vida una vez y por eso no importara cuanto yo viviera, sabía que nunca sería suficiente para agradecérselo, además era un ‘’chico’’ encantador, era amable, servicial, tierno, educado, callado pero divertido, y por supuesto gracias a su condición, nuestra condición, era muy buenmozo. El siempre sería bienvenido en nuestra casa.
-hola a todos- dijo Nahuel hacia toda la familia que estaba en la sala frente a la puerta de entrada. Se veía algo apenado, el siempre era muy respetuoso y por supuesto nunca llegaría a la casa sin avisarnos antes, por mas bienvenido que fuera, y aunque por nosotros no había ningún problema a él eso le parecía un abuso de confianza.- siento llegar así, pero es muy grave lo que vengo a decirles, todos necesitan estar alerta, las cosas que se avecinan son demasiado graves como para tomarse lo a ligera- Nahuel estaba pálido, por supuesto mas pálido que de costumbre por nuestra especia, y se podía notar porque él era de un color chocolate bastante claro, pero sin embargo su palidez era palpable. Algo realmente malo estaba sucediendo, pues el siempre guardaba la compostura.- la verdad no sé como llegue hasta aquí, es un milagro que estoy seguro se lo debo al dios de las selvas, jure que no lograría llegar a ustedes para alertaros, pensé que yo también iba a morir.
-no sabes cómo llegaste? Milagro? Alertarnos? <> ibas a morir? Como así? Que quieres decir? Quien murió? Que sucede Nahuel?- exigí yo de inmediato, estaba al borde de la locura. Acaso que estaba ocurriendo?. En ese momento Edward le leyó los pensamientos a Nahuel y el también empalideció, pero entonces se puso rígido, se tensiono su mandíbula y se puso en posición de ataque, que por supuesto no era contra Nahuel, el solo se disponía a defender a su familia en cualquier momento.
-que ocurre? Edward porque te pones así? Nahuel, que es lo que sucede?- dijo Esme, tu voz sonaba demasiado temblorosa, ella también sabía que algo horrible estaba por ocurrir y temía por todos nosotros.
- los Volturis llegaron hasta donde yo vivo, bueno no todos ellos solo el tal Demetri, la tal Jane, su hermanito con cara de yo no fui pero con ojos tan penetrantes como el resto y el maldito de Aro, llegaron a sacarme toda la información que fuera posible para poderlos perjudicar a ustedes, tal como hicieron la vez pasada, intentaron que les dijera cualquier cosa sobre los que son como Renesmee y como yo, para así poder venir a acabar con ustedes, tal como hace cinco años, y por supuesto yo no les dije nada, así que de repente sacaron a mis hermanas de yo no sé donde, pues ustedes saben que aunque no nos comuniquemos tan seguido ahora nosotros somos muy unidos pero ellas son nómadas que últimamente suelen habitar por los lados de Asia, así que cuando las vi sentí demasiadas cosas, alegría de volverlas a ver, pero enseguida pude captar que debía sentir rabia porque me iban a chantajear con ellas. Así que en ese momento Demetri dijo algo así como <>, y pues por supuesto yo no quería que las hirieran, y también estaba contra la espada y la pared porque yo los conozco, se quienes son, se como son, y además se que no han hecho anda malo. Ustedes son buenos y no debían hacerles daño, así que dude sobre qué hacer, y en ese instante todas mis hermanas junto con mi tía me gritaron ‘’CORRE’’- dijo Nahuel con un tono infinito de dolor y en ese instante vi como se le escapo una lagrima.- solo sé que mataron a mi tía Huilen, y no sé qué fue de mis hermanas, pero es muy posible que también hayan muerto por esos mal nacidos. Pero lo que todavía me sorprende es que yo haya podido llegar hasta acá, pensé que me matarían, y lo único que pude oír sobre lo que ellos hablaron es que dentro de poco tiempo, quizás un mes y medio, quizás menos, vendrían, pero el centro de el ataque seria Renesmee, pues sería como matar dos pájaros de un solo tiro, dejan a los lobos y a los Cullen con el alma destrozada y completamente vulnerables para no tener que luchar siquiera, y además dirían que ella mostraba algún peligro para la raza, que la prueba era que habían tenido que asesinar a otras dos como ella, y que tuvieron que acabar con todos pues por supuesto ustedes estaban dispuestos a defenderla. Cambian de opinión a cada momento para que Alice no logre ver absolutamente nada, por eso no sé cuando pretenden que sea el ataque, pero sin embargo lo que sí parece bastante obvio es que todos estamos en peligro, sobre todo Renesmee. Ustedes por representar un peligro para su poder, los lobos por ser un riesgo que no pueden correr y menos si están de su lado, y yo porque no podía dejarlos solos.- Nahuel nos dijo todo eso con la voz completamente entre cortada pero con un tono firme, sin embargo el dolor de su voz era palpable y las lagrimas que se escurrían por sus mejillas eran la prueba A de que lo que decía era cierto, y que por las cosas como se veían, no faltaba mucho para nuestro final. El final de los Cullen se aproximaba una vez más, pero ahora era mucho peor, pues ellos tenían ahora nuevos integrantes en su guardia, con poderes extraordinarios como debía de ser perceptible, y con la mayoría de cartas de su parte, por no decir que todas.
Los nuevos integrantes de su guardia eran increíbles, con poderes asombrosos que a cualquier humano, licántropo, vampiro o cualquier otra criatura mitológica moriría por tener. La primera ‘’persona’’ que se unió a la guardia de los Volturis desde estos últimos cinco años era una chica llamada Emma. Emma era increíblemente hermosa, con los labios rellenos pero no de una forma exagerada sino que del tamaño perfecto como cualquier mujer moriría por tenerlos y ninguna cirugía cosmética lograría hacer, con una nariz respingada pero no demasiado pequeña, con la cara de una forma redonda, era de tez clara como todos nosotros, pelo negro oscuro…oscuro como la tinta china, el pelo era ondulado y le llegaba casi hasta la cintura, lo cual era mucho teniendo en cuenta que era una mujer altísima, con un cuerpo de ataque, unas piernas largas pero demasiado bonitas, tendría 20 años como mucho cuando la convirtieron y apenas la vi reconocí que no solo era hermosísima por la ponzoña pues era obvio que era una de esas mujeres como Rosalie que habían sido de las más bellas en su vida humana y que después de convertirse se habían convertido en algo absurdamente precioso, pero también como Rosalie, pude descubrir que había sufrido demasiado y que por eso había terminado en la guardia, además como toque final una sonrisa que te hacía sentir dos cosas a la vez: una adoración profunda por la belleza de esta, y un escalofrió hasta la punta de la medula por la combinación que producía con sus ojos rojos carmesí. Era casi tan malvada como Aro o como Jane, pero tenía un pequeño defecto dentro de su malicia, estaba enamorada, al parecer a pesar del resentimiento que guardaba en su corazón de su vida humana, todavía tenía uno para enamorarse, y estaba realmente enamorada de quien no debía; se había enamorado de Randall, un viejo amigo de los Cullen, en realidad de Jasper, que había sido de mucha ayuda en alguna de las ocasiones en las que vinieron de repente a verificar a Renesmee y a su comportamiento, en una oportunidad Emma vino con algunos de la guardia y precisamente Randall estaba de visita, con solo mirarlo se enamoro de él, quedo completamente atontada a causa del nómada que nos dijo que aunque le parecía una mujer hermosa por supuesto y que le encantaría poder conocerla más, sabía que no era necesario, pues si ella estaba en la guardia de los Volturis no debía ser buena y eso a él le bastaba con siquiera intentar dirigirle la palabra. Ella intento llamar su atención en aquel día más de lo que a nosotros nos hubiera parecido prudente, sobre todo prudente para la ocasión, ya que ellos venían a ver si ya podían matar a Renesmee y el, claro, estaba de nuestro lado. Así que desde aquel entonces estaba dividida entro el bien y el mal. Y desde entonces Aro había decidido que lo mejor era que ella no volviera en la guardia a hacernos las ‘’visitas’’ que realizaban ya tan seguido por que según él le había explicado a ella <>, lo que significaba en realidad era que si seguía viniendo era probable que se encontrara con Randall y decidiera unirse al lado bueno, o que simplemente abandonaría la guardia por ir corriendo a buscarlo si era el caso que su amor seguía creciendo. El cual no sería el caso por lo que Randall ya nos había mostrado su posición frente a ella y cualquiera que perteneciera a la guardia. Entonces me pregunte cual había sido la historia de la vida humana de esta mujer tan increíblemente hermosa, quizás tan hermosa como la misma Rosalie, pues muchas cosas en la vida pueden herirte y hacerte cambiar, pero pocas tanto como para hacerte una persona que disfrute haciendo lo que hacen los Volturi y su guardia, sobre todo a una mujer que podían ser tan útil de la forma correcta, pero decidía ser tan peligrosa gracias a un don que le había proporcionado la ponzoña a esta nueva vida. Pero lo que hacía peligrosa a Emma era un poder tan raro como pocos, por supuesto que todos nuestros dones eran extraños, pero este era algo extraordinario. Lo que ella podía hacer era increíble, lo que lograba su poder era meter ideas en la cabeza de otra persona que estuviera cerca de ella, podía hacer que pensara lo que ella quisiera y hacer como si esa idea fuera de la otra persona. Por ejemplo si tú odiabas el chocolate ella te podía hacer pensar algo como: el chocolate es mi comida favorita. Cosas simples como esa probablemente no harían daño, pero si podía causar un efecto cuando se trataba de que intentara que pensáramos algo como <>, entonces en esos casos si era un problema. Por supuesto ella tenía su contra que era yo con mi escudo, y también dependía de la fuerza de la mente de la persona a quien ella intentara hacer actuar su poder. Nos habíamos dado cuenta de eso porque Randall era una persona muy tranquila, pacífica y se parecía mucho a Garret en cuanto a que era medio hippie, pero tenía clara sus concepciones sobre la vida, y eso hacía que hubiera una barrera entre su mente y el poder de Emma. Cuando ella lo vio intento hacer que el pensara que la quería sin siquiera haberla prácticamente conocido, y lo descubrimos porque él empezó a tener fuertes picadas en la cabeza y la frente, entonces atamos cabos y fue como llegamos a esa conclusión. A mí no había podido hacerme nada, y pudimos confirmar nuestras sospechas cuando Jane le dijo a Alice que Aro le mandaba decir que considerara cambiar de apellido, lo cual era una invitación obvia a que se uniera a ellos, y enseguida ella empezó a tener fuertes picadas en la cabeza, no tan fuertes como cuando intentaba ver atreves de mi cuando estaba embarazada de Nessie, pero era obvio lo que sucedía. Pero Alice parecía ser bastante fuerte, como para que el don no ejerciera cambio alguno sobre ella, pero sin embargo me dolía ver a mi hermana sufrir por unas picadas que eran producidas por una…persona que estaba justo enfrente mío y yo no podía hacer nada y menos acecinarla que era lo que me provocaba hacer por herir a uno de los míos. Edward leyó que ella estaba a punto de hacerle lo mismo y le dijo antes
-yo no te lo aconsejaría, para adquirir la fuerza de no oír absolutamente todo he desarrollado una barrera que solo te dejara exhausta y en lugar de hacer algo contra mi así sea hacer que me duela la cabeza te herirás tu sola, con Bella si quieres puedes intentarlo- todos quedamos con la boca abierta cuando él dijo eso, pues era obvio que él no me expondría a ningún peligro, pero enserio le estaba diciendo que intentara penetrar mi mente? Acaso se había enloquecido? El que sabía si quizás ese don pudiera ser diferente y de verdad si ejerciera todo su poder sobre mí?. Todos se quedaron mirándolo con cara de incógnita, al parecer todos estaban pensando lo mismo que yo – con Bella claro que puedes intentarlo, a ella ni siquiera le darán cosquillas mientras que tu por tu parte estarás prácticamente acabada después de siquiera intentar, pero claro, yo no te lo voy a impedir.- dijo mi esposo con una sonrisa triunfal en la cara.- muy bien, eso pensé.- le aseguro después a la hermosa y malévola vampira. Por lo visto ella había decidido ni siquiera intentarlo con él o conmigo, y sabía que entonces si lo intentaba otra vez en contra de Alice o del que fuera, yo simplemente extendería mi escudo.
Por lo que nos conto Edward, el poder de ella era demasiado fuerte, algo impresionante, pero nuestras mentes por algún motivo eran más fuertes que las comunes, de una forma que ninguno de nosotros alcanzaba a comprender, bueno si es que un vampiro y mentes eran comunes en algo. Pero Carlisle dedujo que era porque nosotros somos vegetarianos, así que aprendimos a controlar nuestras mentes en cierta forma, así que quizás fuera por eso que ella no podía ni podría contra ninguno de nosotros. Mi esposo dijo que el don de Emma era extremadamente fuerte y poderoso, pero que había empezado como empezó una vez Kate, con un don que si se desarrollaba y se ejercitaba lo suficiente sería algo increíblemente fuerte, pero la materia prima seria frágil. Ahora ella tiene mucho más control sobre lo que hace, y puede hacerlo con más facilidad y con mucha mayor fuerza, pero de una u otra forma siempre llega a cansarla demasiado y con solo intentarlo con Alice quedo como tu solías terminar después de todo un de practicar con tu escudo cuando estábamos todos preparándonos para que llegaran los Volturi. Eso con solo unos cuantos segundos o minutos de expandir su don. O sea que deberás imaginar lo exhausta que quedaría si llegara a intentarlo contigo, por eso ella estaba segura de que lo que yo le decía era cierto así que ni siquiera se atrevió a intentarlo. Dudo que ella pueda hacer mucho con algunos de nosotros, pero si lo llega a intentar por ejemplo con los lobos, sobre todo si ellos están en fase, sería muy grave, y aun peor si lo hace con el Alfa, ya que la mente de la manada está profundamente conectada, y todo lo que diga el alfa ellos lo harán. Pero de resto no creo que tengamos que preocuparnos por el poder de nuestras mentes.
En ese instante y después de una larga charla vimos como bajaban Ness y Jake por las escaleras cogidos de la mano, se acababan de levantar y eran las 2:30 de la tarde aproximadamente, pero lo grave no era eso…lo grave era que eran los únicos despiertos…de los que podían dormir por supuesto.
-buenos días…o debería decir buenas tardes?- les dijo Nahuel en son bastante amigable, pero a pesar de las horas su voz no lograba recuperarse del dolor que sobresalía de ella.
- Nahuel!!! Que sorpresa…no lo puedo creer. Que estás haciendo aquí? Porque no me dijeron que venía Nahuel?- dijo Nessie en son de reclamo mirándonos a mí y a mi esposo. Nahuel estuvo en un parpadeo a su lado y la abrazo con fuerza, a Jake le caía bien, pero tampoco era que lo quisiera mucho, y eso de que estuviera abrazando a Renesmee tan fuerte no le gustaba para nada, entonces fue cuando el reacciono, pero por supuesto intentando disimular los celos que le estaban corriendo por las venas con mucha más fuerza que su sangre lobuna. Y fue cuando Jake intento hacer una maroma de darle un abrazo de bienvenida que más bien parecía un <>
- hola Jacob, como has estado?
- muy bien, y tú? Que andas haciendo por aquí?
En ese momento a Nahuel se le aguaron los ojos y Nessie lo abrazo, eso tampoco parecía gustarle mucho a Jake, pero también le dolía verlo sufrir, al fin y al cabo fue él quien verdaderamente había salvado a su novia y al motivo de su imprimación, junto con toda su familia de terminar hechos papilla hacia cinco largos años. Nahuel le conto la historia a Jake y a Ness, y entonces Nessie confirmo que ya lo había pensado, que hasta nos lo había dicho anoche, y que sentía muchísimo lo de Huilen. Después de que todos nos calmamos un poco, Edward dijo que quizás todos tuvieran hambre pues los lobos comían como tales, y por supuesto ninguna de las mujeres que comían habían probado la comida desde el día anterior y ya eran más de las tres de la tarde, así que prepararon el almuerzo entre Emily, Ness, Jake y Seth que eran los únicos que tenían algo de experiencia en la cocina, y yo todavía no me podía creer como era que Renesmee cocinaba tan bien cuando ninguno de nosotros cocinábamos, bueno yo cocinaba y le había enseñado a hacer algunas cosas, pero no hacia grandes despliegues en la cocina porque la verdad era que como ahora los alimentos me parecían casi repulsivos, entonces no m apetecía enseñarle demasiado, pero ella era toda una experta y mucho menos me cabía en la cabeza como era que había logrado enseñarle a Jake, sobre todo cuando si el tenia hambre lo único que lograría preparar seria una gaseosa y un paquete de chips, pues él no podía siquiera hervir agua. Y ver que ahora él era todo un chef y maestro de la cocina era como de locos. Terminaron por preparan un plato de mariscos pues era de las cosas que habían en la nevera y lo que mejor les quedaba a Jake y a Renesmee, así que al parecer ese día los ayudantes iban a ser Emily y Seth.
Era obvio que la atmosfera era bastante pesada, pues aunque todos intentábamos poner de nuestra parte para tranquilizarnos, no era fácil sabiendo que había un ejército de vampiros esperando por el momento adecuado para aniquilarnos de la faz de la tierra en cualquier momento. Así que finalmente, después del almuerzo de la mitad de la familia los que teníamos una dita diferente decidimos que era hora de ir a cazar, pues había demasiada sangre en la casa, y no era como si yo, o alguno de nosotros fuera a atacar a cualquiera, y menos a la manada, pero era doloroso pues no olían bien pero eso no quitaba que tuviéramos ya la garganta en llamas los que no habíamos ido de caza hace ya más de dos semanas, pero por las condiciones preferimos cazar demasiado cerca de casa, pues sabíamos que lugares estaban completamente despoblados y serian totalmente seguro, y así no tener que alejarnos tanto por si cualquier eventualidad sucedía. Lo que teníamos claro era que no íbamos a cenar con un puma esa vez, tendríamos que conformarnos con unos malolientes ciervos o algo por el estilo, pues tampoco era como si tuviéramos un menú de donde escoger estando tan cerca de Forks.
No alcanzamos siquiera a llegar a Port Angeles porque sabíamos que lo mejor sería estar disponibles pues aunque los lobos habían decidido que entrarían en fase y permanecerían dando vueltas alrededor de la casa, Jake tuvo que quedarse adentro aunque odiara tener que hacerlo, pero Ness había dicho que ella también saldría con los lobos y Jacob se lo había prohibido rotundamente ya que por ningún motivo dejaría que se arriesgara, uno por que ella era la razón de ser de él y no permitiría ni siquiera ponerla en peligro o que tuviera la posibilidad de estar cerca de el, y segundo porque ella era el centro del ataque y estando fuera corría aun más riesgo así se creyera que los Volturis no se atreverían a venir tan pronto, al final nunca se sabía pues habían estado cambiando todo el tiempo de opinión para que Alice no lograra ver nada lo cual por supuesto nos complicaba demasiado las cosas ya que Alice era un arma que teníamos de nuestro lado para tener un As bajo la manga.
Carlisle, Esme, Emmet y yo fuimos de caza, Edward se rehusó a irse pues no quería dejar a Nessie sola en la casa…aunque ella tuviera más protectores que cualquiera a él le aterraba que ella fuera el centro del blanco y no poder tenerla siempre enfrente para poder vigilar que estuviera bien.
Nos fuimos de caza los cuatro y tomamos todas las precauciones necesarias, pero decidimos no tardar, sobre todo porque ninguno podría estar tranquilo si permanecía más de unas cuantas horas a lo sumo fuera de casa sin saber que sucedía y sintiéndose impotente por no estar cerca en caso tal de una emergencia, claro que a eso debíamos agregarle que no nos gustaba estar en peligro porque no queríamos entrar en una pelea, bueno eso hablando por Carlisle, por Esme y por mí, porque yo sabía que Emmet se moría por clavarle una buena estocada a Demetri por ejemplo, y se la tenía sentenciada desde hacía ya mucho tiempo…el decía que no atacaba a Jane no por falta de odio y de ganas, sino porque siempre le enseñaron que a una mujer no se le debía tocar más fuerte de una caricia por ninguna equivocación y bajo ninguna circunstancia, pero que si no lo hubieran educado así, ella seria a la primera que el cazaría. Eso siempre nos causo mucha gracia a todos, pero esos momentos de gracia parecían estar tan lejos ahora que nos sentíamos perseguidos otra vez.
A las pocas horas de haber salido regresamos a nuestro hogar sin ninguna novedad aparente, ellos no habían reportado nada, lo único extraño era el mal humor de Jake en cuanto a tener que quedarse dentro de la casa, por poco y entra en fase de la impaciencia, pero no lo hizo porque Ness estaba cerca y se controlo lo bastante rápido al caer en cuenta, pero Edward casi lo mata y estuvo a punto de atizarle su buen golpe por casi haber perdido el control tan cerca de ella, pero finalmente todo se soluciono bastante rápido y todo volvió a la normalidad, o bueno, a la normalidad no, pero si por lo menos a la paz entre todos nosotros.
Nahuel por su parte dijo que quería estar solo un rato y se fue para el patio trasero a pensar un poco, el era bastante calmado, pero con lo que le había sucedido a Huilen, estaba algo descontrolado, no agresivo, pero si demasiado trastornado como impaciente y triste, pero por supuesto era entendible, si tu pierdes a la persona más cercana a ti, que conoces de toda la vida y aun mas si esa vida lleva más de un siglo…cualquiera se sentiría morir.
Estábamos todos en tranquilidad sentados en la sala; las ‘’lobas’’ por así decirlo habían llamado a sus casas a advertir que no regresarían pronto, que en el camping se habían divertido mucho y que estaban planeando una exploración, así que por lo menos tendrían una semana. Ellas se habían quedado dormidas, en los regazos de su lobo correspondiente, y Nessie había subido a acostarse con Jake, y aunque Edward estuvo a punto de oponerse de nuevo, yo le hice ojos y le comunique con el escudo que los necesitaba a los dos tranquilos y descansados y que eso no iba a suceder si no estaban juntos, el por supuesto me hizo una mueca, cara de pocos amigos y se enfurullono en sus pensamientos haciendo como que me ignoraba, a mi me sorprendió porque el nunca actuaria así, pero en menos de treinta segundo me dio un beso y me pidió perdón con la mirada, me dio a entender con sus ojos que estaba muy estresado y preocupado y que cuando que estaba así no pensaba muy bien, el sabía que no parecía el mismo y me lo dijo al oído, pero yo entendía completamente porque yo estaba igual sabiendo que mi hija, mi marido y toda mi familia estaba en peligro.
Simplemente nos dirigimos al segundo piso los dos cogidos de la mano, primero miramos a Renesmee y a Jacob que por supuesto habían caído profundos, y era comprensible porque así hubieran dormido toda la mañana y media tarde casi, la presión los había dejado agotados. Después Edward entro y beso a Ness en la frente que apenas si se movió, y luego le dio un golpecito demasiado suave a Jake que tampoco se permuto siquiera. Los dejo y cerró la puerta a nuestras espaldas, entonces me tomo de la mano y nos dirigimos a el que solía ser su cuarto cuando vivía o vivíamos únicamente en esta casa, ya que era uno de los pocos vacios que quedaban en la casa; entramos y el me abrazó con fuerza y me atrajo hacia su boca con demasiada tensión en un beso, a mi casi me dolió, pero no porque me apretara muy duro, sino porque su preocupación era palpable, y me dolía en el alma verlo mal. Entonces lo detuve y tuve que hacer uso de todas las fuerzas de mi subconsciente para alejarlo de mi, pues así su beso fuera extraño, era mi esposo y no soportaba estar separada de el y mucho menos decirle que no a un beso suyo.
-todo estará bien, lo prometo, no sé cómo pero estará bien, no hay de qué preocuparse, si yo estoy calmado y soy quien siempre está con los pelos de punta quiere decir que todo se solucionara, presiento que habrá una salida.- no sabía porque pero lo que le decía era cierto, yo estaba segura que todo iba a estar bien, y que de verdad encontraríamos una salida. Era un presentimiento extraño para esos momento de tensión, pero estaba segura de que todo terminaría bien…solo m quedaba esperar que mi presentimiento fuera cierto, y que aquella corazonada permaneciera allí por lo menos para darnos fuerzas y ánimos para seguir, pues los íbamos a necesitar.
Según nuestros planes, los demás debían despertarse a eso de las diez u once de la mañana, eso contando con que hubieran dormido bien la noche anterior, o sea que el panorama no era muy alentador para los que teníamos que lidiar con el estrés y la preocupación despiertos, eran quizás las dos de la madrugada, y faltaba mucho para que todos estuviéramos juntos. Yo quería que despertaran rápido, y si hubiera podido no hubiera dudado un solo minuto en ir corriendo a despertarlos a todos, porque yo quería hablar sobre lo que estaba pasando, quería que lo discutiéramos, necesitaba que encontráramos una salido, porque si ellos tenían cartas como Jane, o Alec, y hasta Emma, mientras que ellos nos bloqueaban a Alice con su constante cambio de decisiones estábamos perdidos. Pues teniendo en cuenta que mi escudo era lo suficientemente fuerte como para mantenerlo así como así, también tenía claro que el blanco era Nessie pero en la batalla la primera que debía morir para que ellos pudieran ganar era yo. Yo quería llamar por lo menos a algunos de nuestros amigos para siquiera sentirme respaldada por alguien que no tuviera una espada pendiendo sobre su cabeza, pero Carlisle había dicho que no debíamos exponer a nadie, que ya lo habíamos hecho una vez.
-no Bella, no tenemos por qué poner en peligro, si son nuestros amigos nuestro deber es cuidarlos, no arriesgarlos. Nosotros saldremos de esta, ya veras, no digo que vaya a ser fácil, pero ya verás.
-Carlisle, si fueran ellos en nuestro lugar seriamos nosotros quienes arriesgaríamos la vida sin siquiera pensarlos dos veces, además nosotros no obligaremos a nadie, ni siquiera intentaríamos presionarlos, la ultima vez funciono cuando tuvimos aquel ejercito de testigos, nosotros no seremos tan estúpidos de desatar una guerra contra los Volturis por puro gusto, me quien está entre la espada y la pared soy yo ahora porque es mi hija quien está de nuevo en peligro, y no pienso enfrentar esto sola mientras yo sepa que puede haber siquiera una sola persona que esté dispuesta a apoyarme para salvarla, a ella y a todos ustedes, ustedes son mi familia y mi razón de ser, además si peleamos o atestiguamos o nos defendemos, llámalo como quieras llamarlo, habrá más posibilidades de morir y tú lo sabes.
- yo estoy de acuerdo, hace cinco años fue muy útil…indispensable a decir verdad que no estuviéramos solos, no veo por qué no repetirlo, si al fin y al cabo nosotros no queremos una pelea, y en caso tal podría repetirse que los que no estuvieran dispuestos a morir con nosotros pueden cambiarse de bando, nosotros solo queremos hacerles frente, nada más.
-pero en este momento no hay que atestiguar, ellos ya ni siquiera vienen con excusas estúpidas, ellos vienen porque si, vendrán a acabar con todos, en este momento no piensan si Renesmee es o no es peligrosa pues eso ya es bastante obvio y ni siquiera intentaran hacernos lo creer, Aro no vendrá con esa posición amigable/traidora que viene siempre, el vendrá mostrando realmente porque se presenta y cuál es su fin, que testigos vamos a usar si no hay que atestiguar? Que es lo que pediremos que digan si ellos no vienen a razonar, ni siquiera piensan discutirlo…pase lo que pase y sea cual sea la verdad ya ni siquiera vendrán diciendo que es por ley.
En ese instante Alice se quedo perpleja y con la visión perdida en el espacio, estaba teniendo una visión, algo que por primera vez en mucho tiempo era claro.
-que ves Al?-pregunto Jazz, eran las preguntas de rutina, lo había hecho millones de veces, y lo digo en forma literal. El ya sabía qué hacer, que decir, que preguntar y hasta cuando callar.
-si vienen, y vendrán diciendo que deben hacer justicia porque nosotros hemos intentado robarles el poder de ejercer la ley, ellos no vienen con sus mascaras de gente justa y sincera, vienen diciendo que debemos morir por intentar usurpar un poder que no nos corresponde. Lo hacen porque saben que si vienen con cualquier otra excusa como las del pasado, nosotros reuniremos a gente que testifique y tendrán que irse con el rabo entre las patas de nuevo como paso hace media década. –Alice tenia la voz entre cortada, y eso mostraba que pasara lo que pasara habría una lucha…una lucha que muy posiblemente íbamos a perder. En ese instante la mirada de mi ‘’hermana’’ volvió al presente y nos dijo: - Carlisle, es necesario reunirnos todos de nuevo, esta vez es aun más grave de lo que siquiera imaginamos, lo que paso aquella vez es un juego de niños comparado con lo que se avecina, y pase lo que pase ellos vienen a pelear, pues si no acaban con nosotros dentro de dos meses, será porque ellos al final estarán acabados. No hay forma de paz, yo sé cuanto odias la violencia, la guerra y te repugna el simple pensamiento de tener que matar a otra persona, pero esta vez somos nosotros o son ellos, no hay otra opción. Si nosotros ganamos, así ellos no mueran será su fin, por eso vienen dispuestos a matar, porque tienen claro que la posibilidad de perder o ganar esta cincuenta, cincuenta, y quien pierda será quien muera. Ellos combatirán con un ejército y si nosotros peleamos solos, no importa cuánto demos de nosotros mismos, o si somos casi veinte lobos mas los Cullen, habremos perdido, pero si estamos todos reunidos de nuevo habrá una esperanza. Nos he visto a todos los que estuvimos aquella vez, incluso a algunas personas más que no pude identificar, pero si no llamas ahora el futuro de nuestra familia se reduce a dos meses.
Alice había sido honesta, seria y sincera. No teníamos de otra, éramos nosotros o ellos, y yo sabía que debían de ser ellos porque no quedaría lugar para mi hija o para mi esposo en un mundo comandado por los Volturis mientras ellos estaban prácticamente solos. Yo fui la primera en agarrar el teléfono y marcar…
-Tanya? Hola, soy yo, Bella. –al otro lado del teléfono se oyó una algarabía apenas pronuncie mi nombre, todos decían hola y diferentes saludos, oí decir a Carmen algo en español a Ness, yo todavía no era muy buena en la pronunciación del español antiguo, pero deduje que le decía algo así como: mi preciosa Renesmee hace mucho que no te he ido a visitar, deseo verte, la última vez que te vi todavía parecías una niña y no sé como estarás ahora.
Carmen siempre tan amorosa y tierna con todos nosotros, fue la primera persona, fuera de nuestra familia por supuesto, en aceptar a Nessie y en intentar convencer a todos los escépticos de quien y que era ella. Yo sabía que le debía demasiado, y en gran parte mi vida.
Yo simplemente salude de igual forma a aquella parte de la familia, que aunque algo lejana era siempre nuestra primera ficha a la salvación. Le conté todo a Tanya mientras todos me miraban a mí y al teléfono con cara de intriga, ya que aunque todos en la sala podían oír perfectamente lo que se decía al otro lado del teléfono; ellos al igual que yo dependían de aquella respuesta. Pero conociéndolos como yo los conocía, sabía que era imposible que le dieran la espalda a su familia.
-mañana en la mañana estaremos en la entrada de la casa de la familia Cullen…Cullen/Denali, porque ustedes son nuestra familia y no los dejaríamos solos bajo ninguna circunstancia. Debemos hablar apenas lleguemos para que me expliquen todo de la forma correcta, pero Eliezer dice que ha estado viendo gente demasiado pálida por estos días aquí, así que no iremos en autos, preferiríamos correr para estar más alertas, ya que por lo que me cuentas, esto es bastante grave y cualquier indicio es clave.
-no sabes cuánto se los agradezco, ustedes saben que no nos atreveríamos a llamar si no fueran de nuestra familia y si no fuera completamente indispensable pero Alice deberá explicarles todo mañana, y necesitamos que Garret se comunique con Randall para ganar tiempo, en este momento es justo eso lo que no tenemos así que es de extrema urgencia que él lo haga por nosotros, les ruego que le digan esto tal cual: Emma es participe, y Emma te conoce demasiado, así que es clave que estés presente, porque si ella te conoce lo suficiente para saber que tu iras tras el bien, y que tu estas aquí, quizás logremos que ella enderece su camino y quién sabe? Quizás podría terminar siendo de mucha ayuda.
-se lo diremos explícitamente así, el lo llamara ahora mismo y como habían hablado hace menos de una semana y el dijo que estaba por el norte de México, estará encantado de ayudar como siempre y no tardara en llegar más que nosotros, quizás hasta llegue antes.
-gracias Tanya, y comunícales nuestro eterno agradecimiento a todos. Nos vemos mañana en la mañana entones. Renesmee les manda mil besos y ya nos reuniremos y les contaremos todo de la manera correcta, adiós y nuestras sinceras, profundas y eternas gracias.-e ese momento cerré la tapa del teléfono con las miradas de todos en mi cara y diría que ‘’la ponzoña acudió directo a mi cara’’ ya que no tenía sangre para que llegara directo y sonrojarme, pero estuve segurísima que si hubiera podio estaría roja como un tomate. Todos con sus caras de expectación me indicaron con la mirada que dijera todo lo que sabía.
-ustedes ya lo saben, y de todas formas ya lo oyeron, llegaran mañana en la mañana y Garret llamara a Randall, le explicara todo y como estaba cerca de el norte de México es posible que llegue mañana junto con ellos, o quizás esta misma noche.
-entonces están dispuestos a combatir con nosotros?-pregunto Esme con la incógnita escrita en su frente, era obvio que todavía no se lo creía.
-claro que están dispuestos, ellos jamás nos fallarían.-dijo Emmet tan seguro de sí mismo que influyo con un aura de tranquilidad sobre todos nosotros. O quizás ese haya sido Jazz que siempre quería que estuviéramos lo más calmados posible.
En ese instante sonó el celular de nuevo, aun lo tenía en mi mano así que simplemente abrí la tapa y conteste aunque por supuesto extrañada de quien podría ser, pues pocas personas tenían este número, y los que normalmente llamarían a él estaban o durmiendo a esas horas, o en la misma sala que yo, así que conteste intentando sonar lo más tranquila y casual posible, pero sin embargo no sabía que esperar.
-alo?
-Bella? Soy yo, Randall.
-oh, Randall, que gusto oírte.-era obvio por el tono de mi voz, que lo que le decía no era una simple cortesía, era muchísimo más que eso, era una afirmación de lo más sincera.
-como están todos? Ha pasado algo todavía?, yo en este momento voy corriendo, la verdad no me encuentro muy lejos, en cuestión de una hora o dos habré llegado a su casa, y allí me contaras todo con detenimiento, pero por lo pronto…todos se encuentran bien?- sonaba preocupado, y yo podía decir que si venía a toda prisa pues por el auricular del teléfono podía oír el viento siendo cortado a su paso, y las hojas crujir bajo sus pies, eso quería decir que no solo venia a toda prisa, sino que además venia bastante preocupado.
-si Randall, todos nos encontramos bien…por ahora. Gracias por preocuparte, la verdad tu sabes que no te pediríamos esto si no fuera completamente indispensable.
-no Bella, ya les he dicho cientos de veces, que ustedes son como mi familia, que desde el ataque de la ultima vez se han convertido en mucho más que en simplemente mis amigos. Cuentan con todo mi apoyo porque a mí solo me falta llevar el apellido Cullen, pero ustedes son mi familia, soy casi como los de Denali, y yo estaré ahí para poner el frente por mi familia, pero mira…-el tono era completamente sincero…pero me preocupo la última frase que dejo entrecortada.- quería llamarlos para saber si les parecía bien que acudiera a otras personas también, ellos saben cómo son las cosas pues todo el mundo vampírico se entero de lo que sucedió hace ya tanto tiempo y por supuesto les encantaría colaborarnos, pero conociéndolos como los conozco, sobre todo a Carlisle, se que él no querrá involucrar a nadie, pero la verdad es que presiento que necesitamos ayuda y mucha. No quiero alarmarlos, pero desde hace unos días he tenido un presentimiento muy feo y creo que es por eso, que digo creo…estoy completamente seguro. Pero me preguntaba si habría algún problema con que hospedaran a algunos amigos en su casa.
-por supuesto que no habría ningún problema con hospedar a nadie y mucho menos si son amigos tuyos, como tú lo has dicho, nosotros somos tu familia y esta es tu casa, por lo tanto tu puedes disponer de ella a tu antojo, pero para serte honesta tienes razón sobre exponer a otras personas, sobre todo con Carlisle. Pero aquí lo convenceremos entre todos, por eso no te preocupes, pues aunque ni yo, ni ninguno de nosotros quisiéramos tener que exponer a alguien, se trata de mi familia y no soy capaz de quedarme con los brazos cruzados mientras que esos mal nacidos vienen por nosotros a acabar con todo por su maldito poder.
-no te preocupes Bella, yo entiendo y sé que no son malos y que jamás arriesgarían a nadie, pero por lo mismo, somos todos quienes nos unimos por nuestra propia voluntad, y en ese caso ustedes no tienen nada que hacer para impedirnos lo. Y no se preocupen, estoy a punto de llegar, creo que he calculado mal, será mucho menos tiempo, en cuestión de media hora o unos cuantos minutos estaré allí.
En ese momento cerro el teléfono y yo pude oír el pitido de fondo que indicaba que el ya había cortado la llamada, pero no podía cerrar el teléfono porque todavía estaba en shock.
Después de recobrar algo así como el sentido el relate a todos todo lo que había hablado con Randall, aunque la habitación estaba en silencio y la gran mayoría de los presentes pudieron haber oído la conversación perfectamente de cabo a rabo, todavía teníamos invitados que no habrían captado la conversación y entonces me dispuse a explicarles todo con pelos y señales.
Por el espacio no habría problema, pues desde que la manada y los Cullen eran prácticamente uno, Esme había decidió construir una pequeña…o más bien inmensa cabaña solo para ellos, y aunque Esme quería que fuera una sorpresa, no tenía muy claro el gusto de la decoración de cada uno de los cuartos, pues yo podría ayudar con algunos, pero por supuesto no conocía tan bien a Paul como conocía a Jake o a Seth; así que Esme tuvo que decirles lo que sucedía. Cada uno de los lobos tenía su propio cuarto así que era casi tan grande como la propia casa Cullen son contar los edificios dispuestos a únicamente carros por supuesto, que superaban por mucho no solo el sentido lógico de las medidas de un garaje, sino que también sobrepasaba hasta las medidas normales de una casa.
A los lobos casi les da un ataque al corazón cuando vieron la inmensa casa y la decoración terminada, fue increíble ver sus caras. Las noches pasadas se habían quedado en la casa por pura seguridad no física sino más bien mental de todos los presentes, pues al parecer ayudaba mucho estar todos reunidos para sentirnos por lo menos un poco más tranquilos y seguros. Pero si llegaban otros invitados era muy probable que no fueran igual de ‘’vegetarianos’’ y pasivos que nosotros, así que lo mejor sería que ellos se fuera a su cabaña, pero por supuesto Nessie y Jake no se separarían y eso no le gustaría para nada a Edward, aunque había notado que se había calmado bastante a decir verdad, y estaba aceptando un poco la situación.
No era de su total agrado, pues al fin y al cabo era su hija y si nos poníamos a pensar ella todavía tenía seis años y no sería la clave para que aceptara a su yerno, mientras el dormía con su hija de seis años. Pero por lo menos ya estaba entendiendo que ellos no eran ningunos irresponsables que harían algo indebido y menos unos idiotas que lo harían en medio de una casa llena de vampiros que tendrían claro lo que estaba pasando a más de veinte kilómetros a la redonda, así que termino por aceptarlo sin chistar.
Como había dicho Randall, había hecho mal los cálculos del principio y estuvo allí en menos de veinte minutos, Edward le abrió la puerta de atrás por donde llegaría apenas percibió sus pensamientos. Al llegar alcanzamos a notar que estaba bastante paranoico como si lo estuvieran persiguiendo, y pues aunque la situación ameritaba que todos estuviéramos tensionados, el estaba bastante mal al respecto y no entendíamos el porqué.
-Randall, que bueno que hayas llegado, estamos muchísimo más tranquilos contigo aquí. Pero…que sucede? Porque estas tan exaltado?- dijo Esme completamente tensionada ahora por la posición de ataque que había adoptado Randall.
-lo que pasa es que me venían persiguiendo, estoy segura de haber alcanzado a tener un atisbo de los ojos de Jane, pero sin embargo se que no estaba sola; por supuesto tendría que haber venido con Demetri o con Alec, posiblemente hasta con los dos. Sentí un fuerte dolor en mi cabeza, por lo tanto estoy segurísima que Emma estaba aquí y no logro entrar en mi cabeza, pero sé que están muy cerca, no sé cómo no llegaron a alcanzarme.
-Randall cálmate, ya estás aquí y mientras estemos unidos no podrán atacarnos, por lo menos no mientras estén solos…no ahora, no ahora.- pero son embargo sonaba como si estuviera intentando convencerme más a mí que a el mismo, yo no podía negar que la presión de sentir que toda mi familia y amigos estaban en peligro me ponía los pelos de punta, pensar en que podían hacerles daño a alguno, pero tendría que mantener la compostura pues era arriesgar más a todos sobre todo a mi hija que no soportaba verme mal.
-ya lo sé, es solo el estrés y la paranoia de verme perseguido, es solo eso, pero ya estoy algo más tranquilo y sé que no podrán hacer nada.
En ese instante Edward grito de dolor; yo salí corriendo y estuve en menos de una milésima a su lado con una expresión de terror escrita en mi cara al verlo así, el solo grito que le dolía la cabeza, después de un par de segundos recobro la compostura pero sin embargo seguí mirando con los ojos desorbitados y la única palabra que pudo pronunciar fue: Emma. Después de unos cuantos minutos que en realidad parecían las horas y días más eternos de toda mi existencia y eso teniendo en cuenta que en los últimos cinco años yo había adquirido un nivel de paciencia bastante razonable, explico que había sentido un dolor bastante fuerte, parecido al que hacía sentir Jane con su don, pero que solo en la cabeza, por lo tanto estaba seguro que era Emma, que era posible que estuviera perfeccionando su don. Nos dijo que a ningún otro vampiro le dolería que ella entrara en su cabeza, es más, que ni siquiera llegaría a saber que eso había sucedido, pero que como nosotros éramos más fuertes por lo menos en cuanto a una cuestión mental pues ella tendría que atacar nuestra barrera y que eso sería lo que acabaría por darnos una fuerte jaqueca. También nos dijo a Esme, Renesmee y a mí que éramos las más preocupadas que era solo el ataque inesperado y que ya se encontraba bien. Por lo tanto todas nos calmamos…o eso aparentábamos. Pero yo sabía que él no estaba bien, había algo en sus ojos que e indicaba que había peligro, no podía contármelo y menos con todas esas personas allí, eso era obvio, pero necesitaba que me contara que estaba sucediendo, era necesario poner a la familia en sobre aviso, era necesario que todos supieran lo que sucedía. Pero qué rayos estaba pasando? Hace menos de una semana todo estaba bien, por supuesto yo siempre sospechaba que los Volturis volverían en cualquier momento y como lo hacían hace algunos años, ellos vendrían a ‘’verificar a Ness’’, pero todo estaba básicamente en su lugar, y ahora como hace ya media década, de un momento a otro todo había cambiado, estábamos todos en peligro de nuevo. O era que quizás siempre lo habíamos estado pero los Volturis siempre lo habían ocultado para no tenernos en sobre aviso…no, Alice tendría que haber visto algo, algo en estos cinco años tendría que habérseles escapado. Y si no? Y si en realidad lo planearon con tanta anticipación y con tanto cuidado que hasta a Alice se le habría pasado.
Esto se ponía cada vez peor hasta que de repente empecé a notar que todos se levantaban y Edward me miraba. Caí en cuenta que el me estaba diciendo que nos fuéramos, pero a mí me parecía completamente ilógico que nos fuéramos, para empezar porque en cualquier momento seriamos una presa fácil para los Volturis si estábamos solos, y dos porque irnos y dejarlos a todos ahí simplemente no era una buena idea y menos en ese momento después de lo que acababa de pasar. El entendió para donde iban mis pensamiento y me susurro en voz baja al oído para que nadie más oyera:
-vamos solo a la cabaña de los lobos, está a unos cuantos metros pero tendremos mil veces más privacidad, ya que todos ellos están todavía durmiendo aquí en casa, y estaremos cerca por si cualquier cosa se presenta. Pero necesito hablar contigo a solas.
Yo simplemente lo seguí con nuestros dedo entrelazados, cuando pasamos por enfrente de Esme ella nos miro con cara de preocupación pero Edward le hizo señas de que estaríamos en la cabaña de los lobos y ella simplemente asintió algo más tranquila, pero al igual que todos nosotros, con la preocupación que brotaba de sus ojos. Edward se devolvió unos cuanto pasos y la beso en la frente, de esa forma hipnotizadora con la que consigue que sientas justo lo que él quiere casi como si tuviera el mismo don de Jasper. Y hablando de los ausentes, en ese instante apareció Jazz por las escaleras como si lo hubiese llamado, esparciendo una ola de tranquilidad en la atmosfera, yo intente resistirme como siempre, pero era literalmente imposible y al final termine cediendo como era costumbre. El simplemente me miro a los ojos y entendí que lo que me quería decir era algo así como: siento mucho lo que está pasando. El sabía que yo estaba preocupada el doble que los demás porque era imposible entender el amor que yo sentía por Edward y por mi hija, y además mi hija era más frágil que todos, ella sangraba y corría aun más riesgo, y aunque ella era bastante fuerte, seguí siendo mitad humana. Los lobos se curaban bastante rápido y eran peleadores extraordinarios por puro instinto, pero ella era una niña todavía y era medio humana. Intente sonreírle a Jazz, pues le agradecía de corazón lo que hacía y lo que siempre había hecho por mí. Ese día estaba especialmente melancólica y la ocasión lo ameritaba, me quedaban menos de dos meses para prepararme para una guerra en donde no sabía cuáles eran las posibilidades de ganar que de seguro serian pocas y aun más teniendo en cuenta que todo lo tenían fríamente calculado, y nosotros no sabíamos qué hacer ni a quien deberíamos en realidad acudir. Cuando salimos por la puerta sentí como Edward dejo su intento de mascara de tranquilidad a un lado y se desmorono completamente.
-Bella, esto es más grave de lo que creíamos, y eso que lo que creíamos era el fin. Ellos no solo vienen a destruirnos y a todo lo que se intente interponer, sino que además vienen a hacernos sufrir de una forma sádica y absurda. Logre leer algunos pensamientos que se le escaparon a Emma, no fueron muy claros porque el dolor no me dejaba pensar muy bien y porque ella intentaba esconderlos con todas sus fuerzas, pero entendí algo así como: <>…se que lo que intentaba decir es que traerán de una u otra forma a los que pelearon aquella vez con nosotros, y acabaran con ellos también, así Carlisle no los llame los Volturis los traerán así sea con una trampa para que todos puedan saber que ellos no se fueron con el rabo entre las patas la última vez que vinieron y que todos pagaran por intentar dejarlos en ridículo. Es mejor traerlos a todos por nosotros mismos y pelear juntos así estaremos en sobre aviso.
-pero como así? Edward, porque no se los dices a todos? Esto es muy grave, todos deben de saber…- intente soltarme para volver a la casa y decirles todo ya que la conversación se había desarrollado prácticamente en silencio, pero él me jalo.
-si los pongo en sobre aviso Carlisle estará convencido que si no los llamamos los demás pueden sobrevivir y sabes que el pondría primero a los demás. Y yo necesito a todos acá para tener por lo menos las más mínima de las posibilidades, así que debes prometerme que no se lo contaras a nadie porque a cualquiera se le escaparía y Carlisle no nos permitiría actuar.
-está bien, pero entonces si debemos avisar a todos para que vengan, no será una reunión de lo más agradable pero tendremos más tiempo que la ultima vez si nos apuramos; más tarde llegaran Tanya y los demás.
-tienes razón, pero necesito que de todas formas vayamos a la cabaña, necesito calmarme si quiero mantener esta farsa frente a Carlisle.- yo simplemente le tome de nuevo la mano y lo jale hacia la gran casa detrás de la de los Cullen, que la hacían llamar ‘’cabaña’’.
Cuando estuvimos frente a la puerta el me tomo entre sus brazos y me pego tanto hacia a él como no lo hacía hace ya tantos días, fue un beso apasionado, romántico, dulce, pero que dejaba entrever su necesidad de mi, y su urgencia por no dejarme ir. El sabia que estábamos en peligro pero ese beso me supo como a despedida así que emplee toda mi fuerza física, y aun más la mental para poder separarme de él. A Edward no le gusto ni pizca que yo me quitara y se alejo enseguida y me miro con cara de pocos amigos, el dolo que había en sus ojos era indescriptible, lo había herido y de una forma garrafal. El creía que yo lo estaba rechazando y me miro con esos ojos heridos que estuve segura que de haber podido llorar él lo hubiera hecho y yo hubiera empezado a sollozar de verle esa mirada. Yo lo abrace fuerte pero él no se movió, así que me dispuse a explicarle el motivo de mi distancia.
-amor, lo que sucede es que me besaste como si te estuvieras despidiendo, y yo no quiero eso, te jure que estaría contigo el resto de la eternidad y así será; no me mires así, yo te amo y lo que más deseo en esta vida es a ti, pero no quiero que sea como si me estuvieras diciendo adiós, todo estará bien, ya verás como todo se arregla.- todo ese discurso me salió en menos de dos segundos de mi boca y lo solté tan rápido como pude. L sinceridad que estuve segura se reflejaba en mis ojos no podría dejar de funcionar a mi favor y entonces él me volvió a besar, pero esta vez con mucha más tranquilidad, al parecer lo que el necesitaba era que alguien confiara en que todo estaría bien para el poder hacerlo también. ese beso fue tan apasionado como el anterior, pero con muchísimo más amor y la misma urgencia pero sin una solo pizca de preocupación, lo que me sorprendió. Entramos a la cabaña y él me cargo entre sus brazo hasta la habitación de ‘’huéspedes’’ que por fortuna era la primera de todas las puertas de los cuartos. Me boto en la cama y en un instante yo ya estaba cubierta únicamente por su cuerpo desnudo y por unas sabanas gruesas e increíblemente cómodas. Pasamos toda la noche allí, amándonos como así mucho la preocupación no nos dejaba y el peligro lo impedía. Fuimos tan felices de estar juntos de nuevo como si no lo hiciéramos hace años, y la urgencia de el uno por el otro se podía respirar en el ambiente. No era necesario hablar para saber lo que el otro estaba por decir, yo no necesite un don como el suyo para saber claramente lo que él estaba pensando porque sus ojos lo mostraban todo, y el no necesitaba que yo eliminara mi escudo para saber lo que pasaba por mi cabeza, éramos dos fichas de un mismo rompecabezas que no podríamos encajar si no estuviéramos el uno con el otro. Fuimos tan felices que parecía mentira. Y me costó tanto separarme de él cuando sonó el teléfono; era simplemente una alarma que tenía Ness para ir a ver a Jake ese día por algún asunto sobre un concierto ese día y no quería quedarse dormida, pero era obvio que esos planes no serian nada indicados para ese momento. Así que simplemente cerré el celular de nuevo y volví a inundarme en la magia del amor de mi esposo y mío. Sabía que eran alrededor de las siete de la mañana pero me parecía muy temprano para irme, pues todos siempre estarían despiertos en la casa de los Cullen, y los que dormían no despertarían quizás hasta a eso de las once, pues dormían como si solo vivieran para eso, y mi hija les había tomado el paso. Así que no me parecía necesario y Edward quedo más que complacido cuando le dije que no debíamos levantarnos en ese instante, que estaba muy cómoda y no me apetecía irme todavía. A él tampoco le gustaba la idea de volver a la casa solo para recordar todo el caos en el que se había convertido nuestra existencia, así que prefirió quedarse al igual que yo unas horas más.
Hablamos de cosas que ni siquiera mencionábamos hacia años, hasta nos pusimos a hablar de algunas veces cuando yo todavía era humana y no tenía idea de su secreto, llego a confesarme que aquella vez cuando hasta ahora nos estábamos conociendo e hicieron unos días de instituto bastante soleados, el me espió cuando llegue a la casa y extendí una pequeña manta sobre el pasto húmedo para recibir algo de ese sol que estaba seguro no volvería a ver en meses, y que para ese entonces yo extrañaba tanto, me dijo que siempre había tenido una duda sobre ese día, pues vio que de un momento a otro me enfurecí y hasta cerré el libro. Yo no recordaba nada al respecto, pero en cuanto el menciono el nombre del libro y me dio algunos detalles que por supuesto el recordaba a la perfección, comprendí porque yo había actuado así. Le explique que el protagonista de la primera historia se llamaba Edward, y el otro tenía un nombre bastante parecido. A él le causo risa al principio, pues dijo que jamás en un millón de años se hubiera imaginado eso, pero luego puso cara de pocos amigos y me pregunto algo así como:- tanto te molesta que yo me cruce en tu camino por todas partes?.- era obvio que lo decía en broma, pero hizo señas de intentar levantarse de la cama, pero yo con la fuerza de una vampira joven aun, lo jale de nuevo hacia la cama y el hasta soltó un <>, lo atraje de nuevo hacia mí, y le di un beso igual a los de la noche anterior, en ese instante el torció su muñeca y miro con cara de pocos amigos a su reloj…teníamos que volver pues ya se estaba haciendo algo tarde y era probable que ya todos estuvieran despiertos, por lo menos los que dormían.
Como de nuestra ropa no quedo sino el recuerdo, el sacó una pantaloneta que había en una gaveta de la mesa de aquel cuarto, y me dijo que iría hasta nuestra casa por algo de ropa, pero en ese instante sentí un miedo absurdo y el apenas noto mi cambio estuvo a mi lado en un parpadeo.
-que pasa Bella? Qué ocurre? Solo iré por algo de ropa, eso es todo. No tardare…- mi expresión era de un profundo tormento, yo no solo no podía y no quería estar lejos de él, sino que además yo no era capaz de dejarlo ir sabiendo que era muy probable que los Volturis estaban merodeando por los alrededores de nuestra propiedad. El capto lo que yo estaba pensando y se apresuro a decir:
-no creo que hagan nada ahora, pero si te hace sentir mejor yo soy bastante rápido y ellos no podrían atraparme, no tardo.- yo tire de su mano y lo sostuve con demasiada fuerza para que el no pudiera soltarme.- deja que vaya, sé que no te gustara aparecerte en medio de una estancia llena de personas con los ojos desorbitados porque tú y yo entremos envuelto en una sabana.- en eso el tenia razón, pero por ningún motivo y bajo ninguna circunstancia permitiría que él se alejara.
-tienes razón, pero si es necesario que aparezcamos así, pues así será. No te dejare ir a ninguna parte y menos solo, ni loca. Más bien voy a ver si en algún cuarto hay alguna camisa o lo que sea para mi, por lo menos para llegar y pedirle algo de ropa a Alice ya que creo que no tengo ropa mía en la casa.
El sabia que lo decía enserio así que ni siquiera intento contradecirme, por el contrario ayudo a buscar algo ‘’decente’’ que ponerme, por lo menos para llegar a la casa, pues sería bastante MAS vergonzoso tener que llamar a Alice a decirle que nos trajera algo de ropa y que en ese proceso todo el mundo se enterara. Pero entonces caí en cuenta de que si al fin y al cabo iban a verme, sería mejor no darles el placer del espectáculo, sino solo la noticia. Llame a Alice quien casi se desportillo de la risa por el teléfono pero estuvo en la casa con ropa para Edward y para mí. Me miro con esa mirada picara que se mandaba algunas veces, y entonces me dijo:
- sería bueno que la próxima vez por lo menos previeran y trajeran ropa extra, no? No pensaran que voy a convertirme en su tintorería de confianza con servicio a domicilio. No te da pena que tu cuñada tenga que llevarte ropa a la casa de sus amigos, porque ni siquiera es tu casa, o bueno si lo es, pero es mas de los lobos, solo porque a ti no te da la gana de desvestirte como una persona normal…bueno, eso es culpa tuya!-dijo volteando su mirada acusadora hacia Edward…el casi se parte de la risa en ese instante y yo estaba al borde de un colapso nervioso, a pesar de tener la capacidad de no demostrarlo en la misma cantidad, yo seguía siendo una persona que le daba pena todo y mas una situación tan embarazosa como esa.
-bueno, ya basta de estarse riendo a costa mía. Muchísimas gracias Al, la verdad no se qué hubiera pasado donde yo hubiera tenido que aparecerme por la estancia llena de vampiros y lobos envuelta en una sabana.- ella soltó una carcajada de esas sonoras y se salió un poco de su lugar su peinado, pero sin embargo se veía hermosa. Edward hizo una cara que me dejo claro que ella había pensado algo que al no le hacía mucha gracia y me dispuse a preguntar qué sucedía.
-es solo que mi hermanita aquí le ha dado por imaginarse a Randall, Garret y Eliezer mirándote con los ojos casi desorbitados y sin poder recuperar la compostura mientras que tu cruzas la sala de la casa envuelta en unas sabanas.- lo dijo con la mandíbula casi trabada, el era bastante celoso aunque no tuviera porque, y a Alice le encantaba imaginarse ese tipo de locuras. Pero entonces capte el resto de la historia…Randall, Garret y Eliezer…mierda! Se me había olvidado por completo lo que sucedía y además que teníamos invitados.
-dios, se me paso por completo que llegaban los de Denali esta mañana, que pena con ellos no haber estado allí para recibirlos. Hace cuanto llegaron?
-descuida amor, llegaron a eso de las ocho y media de la mañana, están todos ahí en casa y no tienes de que preocuparte, Alice como siempre nos ha salvado el pellejo diciendo que teníamos unos asuntos que arreglar en cuanto a las personas faltante y a quien deberíamos llamar esta vez, así que no hay problema, tenemos la espalda bien cubierta.- lo dijo abrazando fuertemente a su hermana preferida. Ella le dio un codazo amistoso y tiro de nosotros para que volviéramos a la casa unos segundos después de habernos vestido.
Yo estaba mucho más tranquila después de saber que ya teníamos compañía y respaldo y además de haberme podido salvar de la escena de las sabanas, así que estaba algo más alegre que de costumbre desde que se había desarrollado toda esa historia.
Antes de entrar en la casa sentí un olor de vampiro desconocido y supuse que era simplemente los de Denali que hacía ya tiempo no estaban aquí y por eso era diferente su olor, y aunque no tenia porque me conforme dándome esa explicación a mi misma diciéndome además que estaba hecha toda una detective, pues la verdad era que aunque la dejara pasar, esas cosas indicaban que estaba algo paranoica.
Pero al abrir la puerta de cristal que sin embargo por el reflejo del sol no dejaba ver nada hacia afuera, descubrí porque había percibido un efluvio diferente en la entrada de la casa. Quien rayos era y que se suponía que hacía en mi casa?. Me puse en posición de ataque y me situé frente a Edward protegiéndolo a él que era el primero que estaba cerca de mí. Esa vampira ni siquiera intento ponerse en mi misma posición, simplemente levanto sus manos y me recordó a una persona que estuviera mostrándole a un policía que no estaba atacando o que no llevaba armas. No entendía que rayos estaba pasando, pero tampoco iba a sentarme a averiguarlo. Quien era y que hacía en mi casa? Pero fuera lo que fuera iba a defender a mi familia.
Dios…quien era esa vampiresa?